Del Infierno Al Cielo

Capítulo 47

-. aló. - dijo Aiden.

-. ¿como conseguiste mi número? . -

-. si, si está conmigo. -

-. estoy seguro qué no hablará contigo. -

-. dejalo empaz.-

-. está bien, ya te lo paso. -

-. es para ti. - dijo tapando la vocina del celular.

-. ¿quien es?. - pregunté , mientras cogia el celular.

Me hizo señas de que lo averiguara por mi mismo.

-. aló. - dije.

-. necesito hablar contigo. - dijo una voz femenina qué no reconocía.

-. ¿qué quieres?. - dije

-. hablar lo de aquella noche. - dijo la voz femenina, intente reconocerla hasta qué supe quien era, era Helena.

-. no hay nada qué hablar. - dije y colgué la llamada sin escuchar su respuesta.

Para qué aparecía, no la necesitaba ni ayer ni hoy ni nunca, estába bien con Vanessa, después de un largo mes sin ella, no necesitaba en lo absoluto hablar con ella.

Finalmente llegó Austin al auto y yo estába qué botaba chispas de la rabia qué tenía, no permitiria qué por ella mi relación se fuera a la mierda de nuevo.

-. ¿de qué me perdí?. - preguntó Austin por mi cara.

-. la zorra de Helena lo llamó. - dijo Aiden.

-. no voy a hechar a perder mi relación de nuevo. - dije. - iré caminando. - añadí.

Necesitaba tranquilizarme. Empecé a caminar y poco después escuché unos pasos detrás de mí, miré de reojo y era Austin.

-. dejame solo gato. - dije serio.

-. no lo haré, te conozco cómo la palma de mi mano y se qué no estás bien. - dijo mientras me tomaba del brazo haciéndome detener.

-. amigo me siento tan vulnerable. - dije mientras me sentaba en la acera.

-. tranquilo, no harás nada qué acabe esa relación. - aseguró mientras tomaba lugar en la acera al lado mio.

-. ¿y si lo hago?, no soportaría perderla de nuevo. - asegure.

-. no lo harás. - aseguró de nuevo.

-. ¿cómo estás tan seguro? . - cuestióne.

-. amigo, me tienes a mi y a Aiden, ¿crees qué te dejaríamos hacerlo?.-dijo riendo.

En parte tenía razón, no estába solo y agradecía el tenerlos a ellos.

-. gracias gato. - dije dándole un pequeño abrazo.

Y cuándo seguimos caminando en la calle, escuchamos un pito detrás de nosotros, qué causo un pequeño salto en Austin y yo, era Aiden en mi auto.

-. suban. - dijo sacando la cabeza por la ventana.

Subimos y nos dirigimos de nuevo a él campus. Aiden aparcó mi auto frente a la torre dónde quedaba nuestro apartamento, bajamos las maletas y subimos.

Hogar dulce hogar, por fin estába en la casa, estába cansado y necesitaba dormir mañana empezaría temprano a hacer el trabajo qué no hice esté fin de semana.

Me despedí de los chicos y salí a mi habitación, me puse la pijama y me acosté.

Giraba a la derecha, luego a la izquierda, boca arriba, boca abajo, con almohada y sin ella, definitivamente no podía conciliar sueño.

Solo tenia qué hacer una cosa, mire el reloj y eran las 12 de la noche, salí de la cama, me puse una chaqueta y unos zapatos , tomé mi celular y las llaves del apartamento y sin hacer ruido salí de el.

Me encontraba acostado en el parque de al lado de la torre azul, saqué mi celular y busqué el único numero al cual buscaría en éste casos.

-. ¿eres consiente de la hora qué es? - dijo una voz familiar.