Capítulo 75

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Estamos en las playas de Baru, una fina capa de arena blanca pasa por nuestra piel cada vez qué el viento sopla, el perfecto mar a nuestro lado y justo enfrente está nuestra cabaña compartida con Austin y Sara.

La cabaña es de madera, muy sencilla y rústica, es de solo un piso, hay dos habitaciones cada una con su baño y una pequeña cocina, una pequeña sala y un pequeño comedor.

Estos días acá con Vanessa han sido los mejores de mi vida.

A pesar de qué estuve con ella ya, siento qué la conexión es cada vez más fuerte, tan fuerte que cuándo a ella le duele algo lo siento yo, puede parecer muy loco, pero es así y entonces ésto demuestra que Vanessa y yo nacimos para estar juntos.

Veo a Vanessa hablando con Sara en la playa y veo cómo su sonrisa, su cabello, sus facciones faciales me hacen enamorarme 1 y 1000 veces más de ella.

Sus ojos giran a la cabaña y se detiene justo en los míos y con una sonrisa me acerco a ella.

-. hola cariño.-dijo Vanessa

-. ¿qué tal?. - pregunté a las dos.

-. todo muy bien,¿y Austin?. - preguntó Sara.

-. debe estar en la cabaña. - dije mirando a la cabaña.-y si me disculpas me llevaré a mi esposa. - añadí.

Tome a Vanessa por los pies y por la espalda levantandola de la silla y caminé a la playa.

-. no vas a hacer lo qué creo qué vas a hacer. - dijo mirándome.

-. no, no lo haré. - dije entré risas.

Mis rodillas estaban bajo el agua, entonces deje caer suavemente a Vanessa para qué se mojara.

-. no, no, esta fría Noo. - gritaba Vanessa mientras la dejaba en el agua.

-. es solo agua. - dije riendo.

Cuándo dejé a Vanessa en el agua, subí y puse mis brazos detrás de mí cabeza, para mirar lo que ella hacia, nadaba hasta unos cuántos metros lejos de mi.

-. Dios, Damian algo me acaba de tocar. - gritó asustada.

En un movimiento y yo ya estába nadando hacia ella para protegerla, llegué a ella y solo me sonreía, entonces supe qué fue una trampa para hacerme meter al agua también.

-. jamás dejas de sorprenderme. - dije acercándome a ella.

Ella cruzó sus piernas alrededor de mi cintura y sus manos estaban en mi espalda, yo por otra parte tenía mis manos en su trasero, cómo  me encantaba ese trasero.

-. ¡ey enamorados!,vamos a ir a comer, ¿se nos unen?. - gritó Austin en la playa.

-. vamos. - respondí.

-. el qué llegue primero. - dijo Vanessa

-. el último hace el desayuno mañana. - dije y salí a nadar.

Ella iba un poco detrás mio y justo cuándo estába apunto de llegar ella tomó mi tobillo y me halo hacia atrás dejando qué ella ganará.

-. hiciste trampa. - dije enfadado cuándo salí del mar.

-. un momento. - Vanessa se giró para quedar enfrente mio, bajo mi cabeza para que la viera.

-. tu hiciste lo mismo, hace unos años y yo no me queje. - dijo Vanessa con un puchero.

Entonces recordé ese día, uno de tantos en dónde ame a Vanessa con locura.

Entonces sin previo aviso puse mis brazos en su cintura y la levanté del piso para darle un suave beso en los labios.

-. te amo. - susurré, durante el beso.

Del Infierno Al CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora