Del Infierno Al Cielo

Capítulo 28

Narra Vanessa.

Estába organizando mi habitación, cuándo mi celular sonó, pensé qué me lo habían quitado pero al parecer no lo habían hecho.

Lo tomé y miré qué en la pantalla, decía "grandulon" sonreí al ver eso y conteste rápidamente.

-. aló. - dije cómo si no supiera que fuera el.

-. se qué hemos dicho qué solo hablaríamos por cartas,pero necesitaba escuchar tu voz - dijo haciéndome sonreír.

-. te extraño demasiado. - dije calmando mi nostalgia al saber qué estaba lejos.

-. yo también lo hago mi vida, no sabes cuanto. - dijo y me sorprendí por que me dijo mi vida.

-. ¿qué tal la universidad? - dije con ganas de escuchar su melodiosa voz.

-. bien, supongo. - dijo serio haciéndome saber que algo pasaba.

-. ¿te pasa algo?. - dije preocupada.

-. tengo qué decirte algo. - dijo

Estába nerviosa, no sabia qué iba a decir, pero no quería saberlo pero a la vez me mataban las ganas de saber qué era.

-. conocí una chica, se llama Helena, no me gusta y no tengo nada con ella solo qué...

-. ¿te acostaste con ella?. - dije interrumpiendo su historia.

-. no, jamás lo haría.

Perfecto Vanessa siempre tu pensando en lo peor.

-. ¿entonces?. - dije enojada por no saber qué pasaba.

-. antes de decirte quiero qué sepas qué solo te amo a ti...

-. deja la cursileria Damian, dime de una buena vez. - dije aún mas molesta.

Me enojaba qué no fueran al grano y me enojaba aún mas qué fueran cursis en el momento no adecuado ;nunca le había dicho Damian, solo se lo había escrito, me sentí mal por eso, pero quería saber qué pasaba, necesitaba saberlo.

-. me besó , Helena me robo un beso, no significó nada, lo juro.

Cada palabra apuñaló mi débil corazón y solo podía ver la imagen de una barbie besando a mi novio.

No sabía qué hacer, por un segundo paso por mi cabeza tomar un poco de whisky qué tenía escondido, pero no era suficiente para quitarme está pena.

-. dime algo por favor. - escuché su voz de súplica.

No sabía qué hacer, en verdad amaba a Damian, pero no se si estába dispuesta a tener una relación.

Te engaño, el lo hizo,mi cabeza decía eso una vez tras otra vez.

Empecé a sentir qué mis lágrimas rodaban por mis mejillas y tuve un pequeño suspiro inesperado.

Escuchaba su respiración al otro lado del teléfono y aun estába inmóvil.

Por éste tipo de cosas es qué comencé a beber y dejé de creer en el amor, lo amaba pero no sabia qué hacer.

Sin colgar la llamada, puse mi celular en la cama, me puse el saco GAP qué Damian dejo la última vez qué lo vi, aún olía a él, tomé un poco de dinero qué tenía escondido en un pantalón y salí por la ventana.

Si, salí cómo toda una cobarde a drogarme, era lo único qué quitaba esté dolor qué tenía, jamás había sentido un dolor en el corazón tan fuerte después de qué mamá había muerto.

Había cerrado mi corazón a sentir desde ese día, no quería volver a sentirme vulnerable por nada ni nadie, hasta el día qué vi a Damian.