Capítulo 48

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-. lo sé mamá, lo siento. - dije con un hilo de voz a mamá.

-. ¿qué ha pasado?. -preguntó preocupada.

-. es solo qué te extrañaba, estoy mirando las estrellas. - le dije a mi mamá.

-. ¿quieres qué las vea contigo?.-preguntó mamá.

-. seria lo mejor mamá.

Escuché cómo mueve las sábanas de su cama y sale de ella, cómo bajaba escalón por escalón,cómo quita el seguro de la puerta trasera y finamente cómo suspira a  dándome a entender qué ya estába  acostada viendo las estrellas conmigo.

Desde chiquito siempre me ha gustado mirar el cielo, de día o de noche y mamá siempre ha estado ahí.

-. ahora dime, ¿qué paso?. -preguntó finalmente.

Le conté lo que había pasado, no sabia qué hacer, no quería volver a perder a Vanessa.

-. hijo no pasa nada, dejá qué el destino haga sus cosas. - dijo después de escuchar mi problema.

Ella siempre dando consejos buenos, siempre calmandome, siempre siendo tan buena mamá, la extrañaba a pesar de qué llevaba poco tiempo de verla , pero me hacía falta sus comidas , sus besos y sobretodo mirar las estrellas tomando su mano.

-. gracias ma. - dije finalizando la llamada.

Guarde mi celular y seguí viendo las estrellas, durante un largo tiempo.

Cuándo finalmente me dio sueño, me dirigí a mi apartamento y luego a mi habitación a dormir.

***

Sonó la alarma, mierda me acabo de acostar es ¿enserio?,me levante sin muchas ganas, me bañe y me arregle para salir a mi primera clase del día.

El día transcurrió cómo un día normal, tuve mis 7 clases del día, me enamore más de mi carrera, Austin y Aiden visitaron a sus chicas, mientras yo terminaba un trabajo.

Terminé mi trabajo más rápido de lo qué pensaba, Austin y Aiden aún no llegan y no se qué hacer.

Tomé mi celular y veo la lista de contactos y veo uno qué me llama la atención, lo abro y finalmente pulso "llamar".

Suena una vez, dos y tres veces y me contesta.

-. pense qué jamás me llamarías. - dijo Vanessa.

-. lo siento, he tenido un día pesado. - dije en un suspiro, solo deseaba escuchar su voz. -. ¿que tal tu día? - añadí preguntando para escuchar su voz.

-. lo normal, clases y clases, solo entró un chico nuevo a la rehabilitación se llama Jimmy, tiene 18 años y es apuesto.-dijo Vanessa.

Un momento, ¿acaba de decir qué es apuesto?,respira Damian, respira.

Siento un dolor en el pecho y mi cara arde, mi mano libre está en puños y mi mandíbula se ha tensado, ¿por qué me siento así?.

-. ya no me gusta tu amiguito. - dije sin darme cuenta.

-. ¿estás celoso?. - preguntó Vanessa preocupada.

-. quizás. - dije aun enfadado.

-. solo te quiero a ti. - susurró.

-. me tengo que ir. - dije finalizando la llamada.

Estába enojado aún , mi cara ardía el doble, mi pecho ya no dolia, pero si respiraba agitado, mi mano aún estába en puño y cuándo menos lo esperé mis mejillas estaban mojadas, si estába llorando.

Decidí distraerme y salí a comer una hamburguesa y quizás tomarme unos tragos.

Tomé las llaves de mi auto y salí a mi restaurante favorito desde qué llegue al campus,bajé de mi auto y abrí la puerta del restaurante, me senté en la mesa de siempre y pedí una hamburguesa.

Le pedí una hoja y un esfero a la masera, quería escribirle a Vanessa, estába concentrado en mis pensamientos, siempre qué le escribia dejaba que mis pensamientos me guiarán.

-. hola. - dijo una voz femenina .

Y levante la mirada.

Del Infierno Al CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora