-. hola. - dijo con voz muy muy suave Vanessa.
Me sorprendí, jamás pensé en verla de nuevo, vestía un jean negro y saco ancho color gris, tenía ese gorro gris, qué me encantaba cómo hacía ver su cabello hermoso.
-. ¿qué haces aquí?. -le dije, me invadió la rabia al recordar la carta.
-. se qué estas enojado, pero no he dejado de pensar en ti. - dijo tímida y bajando la cabeza.
-. tu crees qué yo si, no necesito una tristeza ahora. - dije muy fuerte e intentado ser autoritario, ¿pero a quien engaño?, Quiero besarle esos labios rojos y abrazarla para jamás dejarla ir.
Se acercó a mi tomando mi mano y me hizo señas para poder sentarse a mi lado en la cama, me moví un poco y la dejé sentarse.
-. yo tampoco necesito ésto ,pero necesitaba verte.-dijo mirándome. -. es lo mejor para los dos. - añadió.
-. deja de decir qué es lo mejor para los dos, para ti solamente, yo quiero estar contigo. - dije mirando esos bellos ojos para volver a caer en su hechizo.
-. ¿no lo entiendes verdad?. - dijo bajando la mirada.
-.¿ entender qué? , qué no quieres estar conmigo o no, no entiendo. - dije alterandome.
-. cálmate grandulon. - dijo mientras podía sus delgados dedos en mi boca.
-. como crees que no quiero estar contigo, eres todo lo que pedí pero....-
-.pero qué , termina. - dije insistiendo.
Cerro sus ojos y de ellos salio una lágrima, ¡no! para, no llores, limpié con delicadeza la pequeña gota qué corría por sus hermosas mejillas.
-. estoy en un centro de rehabilitación. - dijo mirándome a los ojos tratando de entender mi expresión.
Eso fue lo qué le dijo a mi mamá, está pequeña mujer tan ruda y tan frágil a la vez;Te amo te amo y estaré contigo hasta en estas.
-. ¿qué te hace pensar qué no estaría contigo? .-dije levantando su mirada una vez más y continúe. - eres mi novia y estaré contigo siempre. - e hice énfasis en el SIEMPRE.
Ella sonrió y beso mis labios muy suave.
Como extrañaba estos besos.
-. te amo. - dije entre beso y beso sin darme cuenta.
Ella me abrazo con fuerza hasta quedarnos dormidos.
Cuando desperté, me encontraba solo en mi habitación y con un fuerte dolor de cabeza.
Mire a un lado de la cama, a la mesita de noche, había dos rosas unidas con el mismo tallo y abajo de ellas una carta.
En mi memoria recordé lo feo qué fue leer la primera carta, mi corazón latió más rápido, y mis dedos empezaron a sudar, tenía miedo, miedo de leer, miedo de perderla de nuevo.
Está vez la carta estába en una hoja blanca con esfero rosa y la misma letra cursiva de la primera.
Entró una enfermera antes de qué pudiera empezar a leerla.
-. buenos días, ya viene el desayuno. - dijo sonriendo.
Minutos después entró con mi desayuno y mi panza rugió, tenía mucha hambre.
Puso la mesa con ruedas encima mio, puso un plato grande que tenía huevos con jamón y dos tostadas de pan con mantequilla, luego puso uno mas pequeño con fruta picada, había sandía, manzana, fresas y uvas y finalmente puso un vaso con jugo de naranja y una taza de chocolate.
-. buen provecho. - me dijo mientras se retiraba.
Desayuné lo más lento posible pues me dolía la cabeza al masticar.
Después de un rato largo de desayunar y estar totalmente lleno me dediqué a leer la carta con un gran miedo.
Querido Damian:
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Del Infierno Al Cielo
عاطفيةDamian es un joven de 18 con una vida relativamente normal, hasta que conoce a una chica por la cual empieza a sentir y dar muchas cosas. Lo qué el no sabe es qué luchará con una mujer con adicciones, como el sexo, las drogas y el alcohol. ¿Será q...