Capítulo 37

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Han pasado ya 2 horas desde qué vinimos al bar, me he tomado una botella de whisky solo, Austin se ha tomado dos o tres vasos y Aiden decidió no tomar por qué sera el conductor del paseo.

Estoy devastado, triste, agotado, me rindo; me rindo a luchar por Vanessa, me rindo al amor.

-. amigo tranquilo. - dijo Aiden cuándo noto qué nuevamente estába llorando.

Entre mas lloraba, mejor recibía mi garganta el whisky, pasaba cómo agua.

-. vamos amigo, ya es hora de arrancar. - dijo Austin.

Me terminé mi ultimo vaso de whisky y salimos para mi casa de la playa, ya eran las 12 de la noche y para llegar totalmente bien y temprano era ya cuándo teníamos que arrancar.

Por el camino nos bajamos en la parada de viajeros, compramos algo de comer y aprovechamos las duchas para bañarnos.

Ya eran cerca de las 9, seguíamos en el auto, escuchando electrónica a todo volumen, iba relajado, había llorado más de 3 horas hasta quedar dormido, estába tranquilo pero aún sentía un vacío.

Me acerqué a las dos sillas delanteras, justo en la mitad de Austin y Aiden, bajé el volumen de la música y observe sus caras.

-. no se qué haría sin ustedes, gracias. - dije poniendo mis manos en sus hombros.

-. para eso estamos los hermanos. - dijo Austin.

-. Vamos a disfrutar esté fin de semana,hermano. - dijo Aiden subiendo nuevamente el volumen de la música.

Veo la playa y decido abrir la ventana, el aire acaricia mis ojos irritados de tanto llorar, pero el olor a playa me relaja,cómo en los viejos tiempos.

-. ya casi llegamos. - les digo señalado por donde es.

Llegamos alfin y me bajé del auto para abrir el portón blanco, metí la mano para sacar el candado y ya estába abierto, mamá ya había llegado.

Empuje la puerta exponiendo el mar , se veía un camino en piedra hasta la casa, dónde sólo se veian las escaleras externas, y en la playa se podía ver unas sillas para bronceo con varias sombrillas a los lados mesas y neveras, estába listo para relajarme.

Entramos a la casa, y mostré dónde dormiríamos todos, la casa era amplia y tenia 5 habitaciones, el cuarto de mi mamá era el más grande y tenía su propio baño, el mio era el qué le seguía y también tenía baño pero lo comprartia con la habitación de Austin al igual que la habitación de Aiden compartiría baño con la habitación qué estaría sola.

Nos pusimos pantalonetas para ir a la playa, bajamos las escaleras y salimos de la casa a las sillas qué nos estaban esperando para ver la maravillosa vista.

A un lado de nuestra casa había un pequeño muhelle compartido con la casa de al lado, había una moto de agua y una pequeña lancha qué nos podía llevar hasta una pequeña isla qué había cerca de acá.

-. en las neveras hay cerveza fría. - gritó mamá desde el balcón de su habitación.

-. siempre pensando en todo. - respondi.

Estábamos tomándonos una cerveza y hablando, hasta qué Aiden y Austin me dijeron qué se irían a dormir Qué estaban cansados, yo decidí quedarme acá para relajarme.

Entré en una lucha entré dormir y ver un poco más el paisaje, extrañaba mucho está casa,era lo que  necesitaba y a decir verdad hasta el momento no había pensado tanto en Vanessa.

Cerré los ojos por un momento hasta qué una dulce voz me susurro al oído.

Del Infierno Al CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora