Pasaron esos turnos cómo en segundos, por fin estába esperando la señal de arranque.
Rojo, amarillo, verde y pisé el acelerador a fondo, 100km en menos de 1 minuto, 160k y ya veia a Austin esperando la bandera.
Acelere un poco más, 190k, cada vez estába más cerca de entregarle la bandera a Austin, des-acelere un poco y empecé a frenar con caja.
Sexta, quinta, cuarta, frene un poco más, tercera, segunda y primera.
Le pasé la bandera a Austin y aceleró en su nueva moto, y en menos de nada ya solo escuchaba el ronroneo de la moto.
Le di la vuelta a mi auto mientras esperaba qué Austin apareciera para finalizar la carrera.
Austin empezó a aparecer poco a poco y el ronroneo de su moto cada vez se intensificaba más.
Al llegar Austin me pasó la bandera lo más rápido posible y arranqué para poder finalizar mi carrera.
Al arrancar, la moto de mi contrincante no había llegado aun y tampoco lo veía por ningún lado, quizás le paso algo, estába tan concentrado en mi carrera qué no vi si paso o no.
Cada vez veía más cerca la meta, era un par de metros más adelante de dónde empezamos, y tenía una cinta de lado a lado que decia "finsh", des-acelere un poco para romper la cinta sueve y victoriosamente.
Al bajarme del carro Austin estába llegando y mi primera reacción fue salir a abrazarlo y festejar nuestra victoria.
-. bien hecho, bro.-dijo abrazándome con fuerza.
-. tu también lo hiciste bien gato!. - dije respondiendole el abrazo.
Lo bueno de está apuesta es qué Austin y yo confiamos tanto el uno del otro qué decidimos apostar nuestros vehículos.
Y gracias a nuestras habilidades cómo conductores regresamos a casa con un Challenger del 2014 y una Vulcan 900.
Al llegar a casa, los ex dueños de nuestros nuevos vehículos nos entregaron las llaves y se fueron decepcionados.
-. vaya amigo, sabes cuánto me gusta esté carro. - le dije a Austin mirando el Challenger.
Era un carro único, su color era negro mate, tenía rines dorados de bajo perfil, y la parte de adelante era dorada, al abrir el capó del carro, me llevé una muy buena sorpresa, el motor del carro, el radiador y todas las partes del capó eran doradas, definitivamente valió la pena está carrera.
-. podrás ir a la universidad con carro nuevo. - me dijo Austin.
-. Miraré lo qué yo gane. - añadió mirando la Vulcan.
Era una moto blanca, y la parte del motor era negra mate, el exosto estaba modificado y era más pequeño de lo normal, Austin se arrodilló para mirar el exosto y se dio cuenta qué tenía un tapón en el, lo quito y sin pensarlo dos veces predio la moto y la aceleró un poco.
Era un sonido realmente bueno, podía sentir el ronroneo en mi corazón y entonces justo en ese momento me enamore más de mi futura carrera.
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Del Infierno Al Cielo
RomanceDamian es un joven de 18 con una vida relativamente normal, hasta que conoce a una chica por la cual empieza a sentir y dar muchas cosas. Lo qué el no sabe es qué luchará con una mujer con adicciones, como el sexo, las drogas y el alcohol. ¿Será q...