Del Infierno Al Cielo

Capítulo 53

Me desperté y aún estába en el sofá, ya había amanecido, tomé mi celular y llamé a Vanessa.

-. aló. - dijo Vanessa.

-. hola, ¿cómo te fue ayer?. - pregunté curioso.

-. la pasé bien y tu? . - dijo sería.

-. te extrañe. - susurré.

-. Damian, tenemos qué hablar. - dijo aún sería, no entendía qué pasaba.

-. claro, dime. - dije asustado de lo qué me diría.

-. en persona.

-.bueno ya salgo para allá. - dije levantándome del sofá.

-.no, espera, veamonos en el túnel.

El túnel era una parada de viajeros qué quedaba camino a la casa dónde estába Vanessa.

-. está bien. - dije finalizando la llamada.

No sabia qué me diria Vanessa y estába asustado por ello.

Me bañé y me arreglé , tomé mi billetera, las llaves de mi auto y mi celular, iba bajando las escaleras cuándo entrow un mensaje a mi celular.

*Megan*

¡Hey!, ¿que tal si salimos hoy?.

*Damian *

¿en la noche?.

*Megan *

De una.

Guarde mi celular cuándo llegué a mi auto, subí y dí marcha con rumbo al túnel, puse un poco de música y por alguna razón no dejaba de pensar en Megan.

¿qué te pasa Damian?, tienes novia!, no dejaba de decir en mi cabeza.

Habían pasado ya 6 horas desde qué salí de casa y estába esperando a Vanessa en el túnel, escuché un ronroneo de una moto y ví una chica manejandola, parqueo al lado de mi auto y se quitó el casco, si era Vanessa.

-. hola. - me acerqué a ella para darle un beso.

-. terminemos con ésto Damian. - dijo esquivando el beso.

-. ¿qué hice ahora?. - pregunté nervioso.

-. no eres tu, soy yo. - dijo bajando la cabeza.

No me joda, otra vez con está mierda, esas eran las palabras perfectas para qué yo estallará en rabia.

-. dejemos hasta acá, siempre es lo qué tu quieras, está vez soy yo quien no aguanta ésto . - dije enojado, la miré por última vez y subí a mi auto.

Arranqué rumbo a mi universidad, estába enojado, no podía creer qué Vanessa fuera tan egoísta de solo pensar en ella, sabía qué no tenía qué meterme con alguien cómo ella, así son las cosas, el destino lo quiere así.

No estába dispuesto a volver a sufrír por una mujer y menos por Vanessa, por ella sufrí cómo nunca.

Llegué a mi universidad al atardecer, y esta vez no fui a mi torre, llegué a la torre de Megan, saqué mi celular y la llamé .

-. aló. - dijo ella.

-. hola, estoy acá abajo, ¿podrías bajar?.

-. ya bajo. - dijo y finalice la llamada.

Estába recostado en el capo de mi auto esperando a qué bajará Megan y poco después salió de la puerta de su torre, vestía un short de Jean, una camisa obliguera roja y un saco largo negro hasta el muslo, se veía hermosa.

Me acerqué a ella con paso rápido y sin pensarlo dos veces enrede mi mano en su cabello haciéndola inclinar la cabeza hacia arriba y la bese.

Sus labios eran suaves y siguió mi beso con pasión, pidió permiso para entrar a mi boca y accedí tocando su lengua y jugando con ella.

Mi mano libre se posó en su cintura y las manos de ella se enredaron en mi cuello, la levanté , haciéndola enrollar sus piernas en mi cintura y caminé , caminé con rumbo a su habitación.