Seguía durmiendo calidamente en mi cama hasta qué sonó mi celular.
-. aló.-dije sin mirar el numero.
-. hola, hablas con Matilda. - dijo está .
-. si claro. - dije pensando en quién era.
-. no se quién eres, pero eres la última llamada del celular de Vanessa y supuse qué sabrias dónde está. - dijo preocupada.
-. ¿qué ?. -
-. si, Vanessa salio del centro de rehabilitación y no sabemos dónde esta. -
Cuando dijo eso recordé la vez qué la vi tirada en el piso pálida y dejé caer mi celular en el suelo.
Entró rápido Austin a mi habitación y solo notó qué mis mejillas estaban cubiertas por lágrimas.
-.¿qué paso amigo?. - dijo preocupado sentándose a mi lado.
-. Vanessa, Vanessa salio ayer del centro de rehabilitación. - dije reaccionando.
Tomé mi celular de nuevo, la llamada se había colgado así qué decidí llamar a mi mamá.
-. hola mamá, Vanessa salio ayer del centro de rehabilitación, búscala. - dije aun llorando. - por favor. - añadí.
-. hijo tranquilo. - dijo mamá.
-. ¿cómo quieres qué me calme? - le grité.
-. hijo tranquilo, está acá, está en la casa. - dijo mamá.
Sentí que mi alma volvió a mi, las lágrimas dejaron de fluir por mis mejillas y con la manga de mi camisa limpié lo qué quedo de ellas.
-. la encontré en un parque cuándo iba pasando y me contó lo qué ha pasado. - añadió mamá sacándome de mi peor temor.
-. mamá dime qué esta bien y no volvió a recaer. - dije preocupado.
-. gracias a Dios llegué a tiempo. - dijo callando rápidamente.
Solo se escuchaban las respiraciones, no podía creer qué por mi culpa ella casi vuelve a recaer, no quiero ser su motivo de penas, no y no.
-. dejame hablar con ella. - supliqué a mamá. - después hablamos mamá. - añadí.
-. hola. - escuché su voz.
-. se qué estas molesta, perdoname. - fue lo único que se me ocurrió decir.
-. me heriste Damian. - fue lo único que dijo.
-. lo sé, solo dejame explicarte lo qué paso.
Solo escuché un sonido para qué siguiera.
-. se suponían que iría a una fiesta con Austin y Aiden, pero yo iría más tarde por qué te escribiría una carta, poco después de sentarme a escribirte tocaron la puerta y cuándo la abrí era Helena.
Sabía que aún Austin estába allí escuchando todo y seguí mi historia.
-. ella me dijo que Austin y Aiden le dijeron qué no iría. - fulmine con la mirada a Austin, quien me miró con cara de no entender. - le dije qué era mentira y me dijo qué si podía pasar, la dejé entrar pues también me dijo qué tenía frío, cerré la puerta, y ella se acercó a mi y me besó.
Escuché de nuevo un suspiro y sabía qué estába llorando de nuevo, me partía el corazón saber qué estába llorando por mi y mis ojos se cristalizaron.
-. te creo. - dijo finalmente después de un tiempo largo de silencio.
-. perdoname, en serio lo siento. - dije.
-. te perdono, pero.. - dijo parando su frase.
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Del Infierno Al Cielo
RomanceDamian es un joven de 18 con una vida relativamente normal, hasta que conoce a una chica por la cual empieza a sentir y dar muchas cosas. Lo qué el no sabe es qué luchará con una mujer con adicciones, como el sexo, las drogas y el alcohol. ¿Será q...