Capítulo 10.- «Tolerate It» Taylor Swift.

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Las cosas empezaron mal, por lo del apellido, y el matrimonio sin amor, claro, pero además era que yo no encajaba para nada en esa casa, ni en esa familia, ni con ese apellido, ni con él

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Las cosas empezaron mal, por lo del apellido, y el matrimonio sin amor, claro, pero además era que yo no encajaba para nada en esa casa, ni en esa familia, ni con ese apellido, ni con él. Éramos totalmente distintos, y habría sido divertido si hubiese amor, habríamos reído con nuestras diferencias, pero no había más que pura lujuria y tolerancia. Nos tolerábamos, él a mí, yo a él, sus padres a mí, yo a sus padres, y era como una actuación terrorífica de la que no me podía escapar.

Su madre tomó de una forma terrible todo el concepto de yo siendo la esposa de su hermoso bebé, porque según ella yo no era digna de su precioso, precioso, bomboncito; Cuando me conoció apenas y me miró, sabiendo perfectamente que era un juguete pasajero para su hijo, pero cuando se enteró de la boda simplemente explotó, recuerdo cuando Owen y yo fuimos a cenar a casa de sus padres para dar la buena noticia, y ella sólo me sonrió de una forma homicida, e hizo un comentario casualmente cruel, alegando amabilidad:

—No sabía que te gustaban las chicas así, Owen, ¡Felicidades!

¿"Así"? me pregunté yo, bebiendo de la copa de vino, ¿Qué es ser una "chica así"?, pero sonreí y asentí, y claro, ella tuvo que hacer otro comentario despectivo:

—Mi bomboncito ya se va a casar, nunca creí que pasaría, en serio, Owen, nunca—repitió mirándolo—Pensé que te casarías con Rachel cuando salías con ella, era absolutamente espléndida, pero, ¡Qué alegría que te hayas decidido por...!—y esperó a que dijera mi nombre, algo que Owen no se molestó en aclarar o en regañar a su madre, sólo me miró, esperando a que le respondiera a su madre.

—Ada, me llamo Ada— dije y Owen bufó.

—Se llama Giselle, está bromeando, mamá—dijo él y yo lo miré seriamente.

—No, me llamo Ada, Owen, Ada— repetí y él me miró seriamente—Ada Giselle, ¿A caso no sabías que tengo un primer nombre, bomboncito?— le sonreí y él se aclaró la garganta, para después cambiar de tema:

—¡Contrataré a Juliette para organizar nuestra boda! Estará maravillada con la cara y la figura de Giselle, hará lucir todo de una manera absolutamente espléndida.

ESTÁBAMOS CONDENADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora