¿Se pueden querer a dos personas al mismo tiempo? [POLIAMOR #1]

Capítulo 18

LILITH

Quiero dedicarle este capítulo a:

daisypeach3003

Chica_Riox

MarcelinaGonzlez

Gracias por siempre votar ☺️

"La historia es una pesadilla de la que estamos intentando despertar."
James Joyce.

Pero, por desgracia, a veces un buen sueño se fragmenta, dejándonos ver la realidad que lo duerme con ayuda de una bien merecida siesta: una pesadilla... —dijo ella.

Terror.

Miedo.

Pavor.

Me daba miedo ir a clases. Enfrentar a mis compañeros. Salir de la cama en las mañanas. No quería ir a la escuela.

No podía por una sola razón, las mismas que alimentaban mis despertares presa del pánico y la angustia. Esa horrible angustia que no desaparecía por mucho que me esforzara en fingir que nada malo estaba pasándome.

Pesadillas.

Dolor.

Pánico.

No quería sentir sus ojos fijos en mí cuando caminaba, ni cuando hablaba o me miraba comer o estudiar.

Pero era inevitable.

Él se había encaprichado conmigo. Era mayor que yo. Demasiado. Decía que era su princesita, que a las niñas buenas se les debe querer de ese modo. Me dijo que el amor a veces se manifiesta de este modo, de esta manera.

Yo no sabía lo que sucedía. Tenía ocho años.

Odiaba la sensación que le hacía sentir a mi cuerpo. Odiaba el escalofrío. El terror se asemeja a un metal hirviendo tentando contra tu piel. Siempre sintiendo, siempre con la sensación de que algo quema, de que algo va a a romper tu piel.

Eso era él para mí.

La llama de la inseguridad que nace tras ese momento de puro terror te persigue para toda la vida. No puedes mirar a alguien sin temer que esa persona pueda hacerte daño.

Crees que todos son tus enemigos. Piensas mal de los que te rodean e incluso sacas conclusiones equivocadas de todos los que suponen ser tus amigos.

Sí... Tu vida se arruina por una cosa, la llamada cereza del pastel, la gota que derramó el vaso. Esa presión te hiere con la intención de impulsarte a cometer un acto terrible, algo irremediable que perjudique tu vida y te carcoma hasta que tus huesos se vuelvan débiles piezas que sucumban ante lo irremediable.

Esa grieta vive y habita en mí. Esa prueba de que algo malo siempre asechará mis sueños es parte de mí.

Una vez leí que todas las cosas malas empiezan en la inocencia. Nunca entendí esas palabras hasta que las viví y las interpreté a mi propio ritmo, a mi estilo.