Carta 65

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Sobre: Negro

QUERIDO AMADO

Desearía poder decir que esto me rompe el corazón tal como tú lo hiciste en el comienzo.

Es algo que sé que tú no puedes hacer, separar el sentimiento  de lo emocional, yo duermo sola y cuando el sol aparece despierto sabiendo que este es un nuevo día, pero  tú aun estás en esa cama.

Nunca pensé que mi recuerdo de lo que tuvimos pudiera ser destruido, no tuvimos nada nunca. Así que nada puede destruirse. Perdón por todos esos gritos y peleas que provoque, necesitaba desahogarme  tanto como tú. Ahora no es muy difícil entender por qué solamente hablamos en las tardes, el único momento en que tomo tu mano es para lograr el ángulo correcto. Esta situación de hablar ''contigo'' es extraña. Todos estos días he hecho la misma rutina. Llego al hospital, camino hasta la habitación 98, toco y espero unos momentos, tomo aire y entro. Te miro detalladamente. Tomo la pequeña silla y la pongo a un lado de tu cama. Tomo tu mano y beso tus nudillos. Y después comienzo a platicarte de lo que me paso o cualquier cosa sin sentido. Sin peleas y sin gritos.

Desearía que despertaras y que nuestras pláticas fueran así. Desearía...

                                                                  Era

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