La puerta de mi habitación se abrió lentamente. Me deslice por mis sabanas y me cubrí totalmente. Sentí el rose de unas manos pasar por mi espalda. Un escalofrió rodeo mi cuerpo.
El olor a lavanda se logró aspirar por toda mi habitación. Quité las sabanas de mi cara y vi que era mi mama.
-¿Mamá,que haces aquí?
-Me dolía oírte llorar hijo.
-¿De que hablas?
-No te hagas el tonto Luke, no me mientas. Se que llorabas por Era.
Asentí. No podía mentirle a mi mama.
-¿Qué paso entre ustedes?Desde que vinieron a comer, tú comportamiento ha cambiado mucho.
-El amor. El amor y la soledad me están matando. No se que hacer.
-Sabes-mi mama se recostó a mi lado.-Paulo Coelho alguna vez dijo "Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejará de intentarlo... Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando.
Pero les aseguro que no pasarán una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más...
Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a la cabeza. Se librarán de él o de ella, dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por la calma), pero les aseguro que no pasará un día en que deseen que estuviera aquí para perturbarlos.
Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias".- ella suspiro.
-¿Papa es tú primer o segundo amor?-le pregunte curioso.
-Tengo 3 perfectos hijos y amor mi matrimonio, el es mi segundo amor.
Sonreí por lo que dijo.
-Lo que te acabo de decir me gusta mucho. Tienes 19 años. Estas creciendo poco a poco, y debes elegir pronto.
-Pero estoy muy joven
-Hay jóvenes de tu edad que ya están casados y con hijos. No hay edad para el amor, debes tatuartelo en la cabeza.
-Esta bien
-Debes elegir si Era será tu primer o segundo amor, o puede que no sea ninguno de ellos.
Su comentario me dejo pensando. Mi madre tenía razón, debo elegir rápido. A mi me encantaría que Era fuera mi segundo amor, según Paulo Coelho, pero no quiero separarme ni perderle. No quiero tener que buscar a alguien más para poder olvidarle y hacerle creer a otra mujer que la amo cuando no sería así. Terminaría lastimándome a mi y a ella.
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365 cartas para ti
Teen FictionCada día hay una nueva carta. Cada carta tiene un sentimiento diferente. ¿Leerias las 365 cartas que te escribí?