365 cartas para ti

Carta 226

Solo hay una regla: responder con sinceridad. Al terminar de darle otra pasada de pintura a las paredes y limpiar toda la casa, subimos a la terraza. La terraza estaba arriba junto al cuarto sin nombre. Es de un tamaño considerable. En medio está un techo del que cuelgan varias focos. Debajo del techo hay una mesa y unos sillones de madera pintadas de blanco con cojines. Alrededor de toda la terraza hay plantas y en cada esquina se encuentra una antorcha. 

Las horas se pasaron volando, toda la tarde no la pasamos platicando. Tenía que aceptar que Eithan era un partido perfecto para Hera, cada que ellos se miraban a los ojos se notaba que se amaban. Duele aceptarlo, pero así debe ser. Cuando el sol se metió, Eithan me pidió que me quedara a dormir con Hera, ya que el tenía que ir a casa de su padre por motivos familiares. Yo acepte. Minutos más tarde se fue con Hooder. Hera y yo recogimos todo el desastre que habíamos provocado y al terminar nos sentamos en los sillones. 

Yo tenía la mirada en el buen paisaje, a ratos me giraba y miraba a Hera, al parecer ella no veía a ningún lado, estaba perdida. Me acerque hacia ella y acaricie sus brazos.

-Estoy bien-alzo su mirada-tranquilo.

-Te veías perdida.

-No estoy perdida. Gracias a todos ustedes, he podido encontrarme a mi misma. 

-Me alegro mucho por ti.

-¿Y tú?¿Como estás?

-No sé que responder a tu pregunta.

Hera me tomo del rostro y me miro a los ojos.En ese momento nos conectamos. 

-Pronto podrás encontrarte.

-Cuando me miras lo hago.

Hera se sonrojo y se fue corriendo. Mordí mis labios y me levanté del sillón. Camine hacia una de las esquinas y admire el paisaje. Música de fondo empezó a sonar. Conocía esta canción, era Only Love Can Hurt Like This de Paloma Faith. Me giré y vi a Hera que se acercaba hacia mi bailando y cantando al ritmo de la cruel canción. 

La tome de la cintura y empezamos a bailar, danzar, bailotear, cabriolar, zapatear, gambetear, movernos y todos los sinónimos que representaban nuestro amor. Y esa noche, bajo la bella iluminación de la luna nos entregamos hasta conocer nuestro más profundo secreto.