El dolor de los golpes era inaguantable esta mañana por lo que falte a la escuela. Me puse pomada por todo el cuerpo y me acosté en mi cama solo quedándome con un short y un top deportivo. Estuve acostada hasta la tarde, trate de levantarme y aunque el dolor siguiera tenia que comer algo.
Camine hasta la cocina y abrí el refri. Tome el juego de naranja y me serví en un vaso, cerré el refri y abrí uno de los cajones, tome la mantequilla de maní y el pan tostado.
Mire el reloj, ya casi eran las 7 de la noche. Me senté en el sillón individual y prendí el estéreo. La música empezó a sonar y yo a tararear.
Al terminar de comer, me levante y lave mis platos. De repente escuche como la puerta de la casa se abrió y a los segundos se cerro. Me quede helada, pase saliva, no sabia que hacer.
-¿Por qué no fuiste a la escuela?Tu nunca faltas.
Me alivie un poco al escuchar la voz de Luke. Sentí su mirada recorrer todo mi cuerpo, empecé a sentirme incomoda.
-¿Quien te hizo eso?-preguntó enfadado.Me quede callada,estaba dándole la espalda.-Hera, te he hecho dos preguntas y aún no me contestas.
Me gire y lo miré a los ojos. Su mirada volvió a recorrerme de arriba hacia abajo y se acerco lentamente hacia mi. Me tomo de los codos y me abrazo.
-¿Quien te hizo esto?-volvió a preguntar. Obviamente no le diría.
-Me asaltaron y yo me resistí.
Se alejo de mi y me miró decepcionado.
-¿Por que faltaste a la escuela?
-Me siento mal, me duele todo.
-¿Ya fuiste al doctor?
-Solo son unos moretones, no es nada grave.
-¿Y si tienes algo roto?
-No estaría de pie-cruce mis brazos.
Luke rasco su cabeza y se quedo en silencio.
-¿A que viniste?
-A verte, ¿a que más?
-¿Para que viniste?
-Me preocupe.-bajo su mirada.
El timbre sonó, Luke camino hacia la puerta, la abrió y se giro para verme.
-Me cansé de esperar,¿ya nos vamos?-pregunto una chica, me asome y era la chica con la que iba Luke la vez que me ignoro.
-Dame 1 minuto-le dijo y ella asintió.
Él camino hacia su mochila y sacó una sudadera,mi favorita,cerró su mochila y camino hacia mi para ponerme su sudadera a la fuerza.
-Mañana no vallas a la escuela. Yo tampoco iré para venir a cuidarte.
-No es necesario, puedo cuidarme sola.
-Esos golpes dicen lo contrario.
-¿Por qué no te quedas desde ahorita?-alcé mi cejas.
-Porque...-mordió sus labios-debo de ir a dejar a mi...
-¿Tu novia?-pregunté sonriendo.
Él negó y se fue sin despedirse.
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365 cartas para ti
Teen FictionCada día hay una nueva carta. Cada carta tiene un sentimiento diferente. ¿Leerias las 365 cartas que te escribí?