Hera Riley
Hace unos minutos me llegó un mensaje de Eithan. El quería verme. Me sorprendí bastante, estaba en pijama. Corrí por toda la casa y en menos de 10 minutos ya estaba bañada y vestida. Salí de la casa y me dirigí a la parada del autobús. En el camino iba pensando en que me diría y no eran cosas buenas.
Al llegar toque el timbre y la manilla se giró. Eithan abrió la puerta y me sonrió.
-Hola Eithan-dije nerviosa y lo abracé. Eithan me abrazó, pero no como solía hacerlo.
-Pasa-habló serio-¿quieres algo de tomar?
-No gracias-camine hacia la sala y me senté-¿Por qué me has ignorado?¿Qué es lo que te pasa?-Eithan bajo la mirada y se sentó a mi lado. Besó mis labios,mi mejilla y al final mi frente. Tomo mis manos y comenzó a acariciarlas.-Eithan¿que pasa?
Eithan siguió acariciando mis manos, no me hablaba ni me miraba. Mis ojos empezaron a lagrimar, mi corazón a quebrarse y mi garganta se cerraba.
-Gracias-habló y subió su mirada a la mía.
-¿Gracias?-asintió.Le quite mis manos y cubrí mi cara, mis lagrimas salían con más rapidez. Eithan solo me miraba. Se levantó y subió por las escaleras.
¿QUE ESTABA PASANDO?
Limpie mis lagrimas y me levanté del sillón. Camine hacia la entrada, abrí la puerta y salí de la casa. Seguí caminando, no sabía a donde ir. Mis lagrimas seguían cayendo. Mi cuerpo empezó a temblar, sentía escalofríos por todo el cuerpo. Oficialmente mi corazón se rompió. Jamás llegué a pensar que mi corazón se rompería por Eithan, en serio, jamás lo pensé. Eithan ha sido increíble en mi vida, me ha enseñado tanto y he aprendido tanto de él. Pero todo lo bueno tiene un final.
Me senté en la banqueta y seguí llorando, la gente me miraba, me hacían sentir peor. Necesitaba un abrazo o un hombro para seguir llorando.
Unas manos me tomaron por la cintura y mis ojos se abrieron como platos.
-¿Por qué te fuiste de mi casa?-sus ojos estaban rojos.
-No tenía que hacer nada allí, has terminado conmigo.
-Hera-mordió sus labios.
-¿Por qué terminaste conmigo?
-Mariela me hizo pensar y me quito la venda de los ojos.
-¿Pensar?¿Cuál venda?¿Que te dijo?Sabes que ella es una mentirosa manipuladora.
-Lo sé-se sentó-pero esta vez tuvo razón.
-Explícate por favor.
-Ése día que fui por mi,Mariela me vio y me habló, tu todavía no salias. Ella me saludo de buena forma y empezamos a platicar. Después de un rato, te menciono. Empezó a hablar porquerías de ti y me moleste. "No me crees nada porque la amas,pero ella no te ama a ti. Hera ama a Luke",me dijo enojada. "Estas cegado porque estas enamorado,pero debes saberlo,ella no te ama,nunca te ha amado."
-Eithan,eso no es verdad-limpié mis lagrimas.
-Después de que me dijo eso me fui a casa, empecé a llorar y a golpear todo lo que se ponía enfrente. Estaba furioso, triste y desilusionado. Mariela tiene razón, tu nunca me has amado, siempre has amado a Luke,siempre lo has hecho.
-No es cierto. Deja de decir tonterías.
-¡Es verdad Hera!-me gritó.
Me quedé anonadada.
-No me miras como miras a ese hijo de puta,nunca hablas conmigo como la haces con él,nunca te diviertes como lo haces con él. Siempre has sido mejor con él que conmigo. Hemos vivido engañados, me has engañado y yo a ti. Así como tu no has superado a Luke, yo tampoco superé a mi ex-novia. Ella aunque me rompió el corazón nunca fue tan...
-Podrías evitar decir eso.
-Es por eso que lo nuestro,si alguna vez existió,debe terminar.
-Bien-pasé saliva-Gracias.
Me levanté,sacudí mi trasero con mis manos y camine. Eithan me empezó a hablar y seguí caminando. Esperaba que él corriera hacia mi y me dijera que todo era una mentira, que el me ama y que nunca me dejara.
-Esto no es un cuento de hadas-me dije.
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365 cartas para ti
Teen FictionCada día hay una nueva carta. Cada carta tiene un sentimiento diferente. ¿Leerias las 365 cartas que te escribí?