Carta 48

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Stay de Rihanna sonaba en mis oídos. Acurrucada en Joel estaba. Hace dos días había entrado un horrible frente frió y nos estaba matando a todos. Al parecer el maestro faltaría. Gracias a Dios. Ya era tarde, la última hora, si fuera por nosotros nos hubiéramos ido desde hace minutos, pero tenemos que esperarnos hasta que toquen para poder irnos.

-Está canción me deprime-dijo Joel con una mueca. Tomo mi teléfono y la cambio. Ahora sonaba Paradise de Coldplay. -Esta me encanta.

El salón parecía cementerio, la mayoría estaban recostados en su banca escuchando música, unos ya estaban dormidos. No había silencio. Solo un poco, el sonido de la música podía escucharse. -Todos nos quedaríamos sordos por ponerle al máximo.

-¡Oigan!-mire a Joel-¡Oigan!- el me miro- ¡Les estoy hablando tontos!

Giramos y observamos a Karla, Daniel y Milán pintando las caras de los que estaban dormidos.

-¿Quieren pintar? Es divertido- dijo Daniel en voz baja .Nos entrego un plumón negro y uno rosa. -¿Era, Luke o Tess?

-Yo quiero a Tess- dijo Joel emocionado.

-Luke es todo tuyo.

Camine hacia Luke y se veía gracioso. Estaba babeando y su boca estaba abierta. No sabía que pintarle, podría ser una bonita princesa o un señor bigotón. Abrí el plumón y elegí a la princesa. Recogí un pequeño mechón de su cara y comencé a pintarlo. Quería gritar de la risa. Me estaba saliendo horrible.

Extrema delicadeza es la que estaba ocupando en mis manos para no lastimarlo y para que no se despertara. En la parte de la frente le pinte una corona y la pinte de rosa, sus mejillas y sus labios del mismo color. Para que se viera más lindo le pinte un grande bigote y le puse uní ceja. Saque mi teléfono y le tome una foto.

Mierda. No me di cuenta que tenía flash y sonido. Todos mis compañeros me miraron con ojos asesinos y por suerte el timbre sonó. Tomamos nuestras cosas y salimos corriendo.

-Gracias a Dios que la campana nos salvo- rió Milán.

Los demás salieron riendo del salón al ver la cara de los demás. La verdad habíamos creado obras de arte en sus caras.

-Yo que tú me iría de aquí-dijo Thomas alterado- Luke viene para acá hecho una fiera.

No tuve tiempo de salir corriendo de nuevo. Luke me tomo de la cintura y me alzo. Comenzó a dar vueltas. Dio un paso mal y caímos. Los que estaban en el pasillo comenzaron a reír con nosotros.

-¿Por qué me pintaste de princesa bigotón? Me veo horrible.

-Te ves encantadora Lucrecia.

-No me digas así. Si no me hubieras hecho el bigote si me viera bonita ¿no crees?

Comencé a reír de nuevo.

-¿Aunque sea una princesa bigotón, tú me seguirás queriendo?

Apreté mis labios.

-Seas lo que seas-iba a arrepentirme por esto- yo siempre te querré.

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