365 cartas para ti

Carta 160

Después de vestirme y desayudar, le pedía Liz con todo mi corazón de que me dejara ir a ver a mi padre al hospital. Ella se negó completamente. Me dijo que era peligroso ir sola.

-¿Me puedes llevar tú?-le pregunté a Liz.

-Lo siento Hera, estoy muy ocupada.

-¡Jack!-le grité. ¿Podrías llevarme a un lugar?

-¡Lo siento!-gritó desde la sala.- ya tengo planes con mi novia.

-¿Por qué no le dices a Luke?-me preguntó Liz.

Yo me negué...

-¡Luke!-gritó Liz.

Luke bajo corriendo de las escaleras y se puso a un lado de su madre.

-¿Crees que puedas llevar a Hera a...un lugar?

-Lo siento madre-me miro-tengo planes.

-¿Qué tipo de planes?-me digne a preguntarle.

-Saldré con Mariela.

Mordí mi labio del coraje.

-Liz, déjame ir sola.

-¿A dónde iras?-me ignoro por completo.

-A la playa

-¿Por qué no llevas a Hera?- preguntó Liz animada.

-A Hera no le agrada Mariela.

-¿Por qué no te agrada?

No quería responder esa pregunta. Tome un gran respiro y subí a "mi habitación" temporal. Me encerré con llave y me lance a la cama.

Estaba muy furiosa. No solo porque no me dejan ir a ver a mi padre, sino también porque Luke y Mariela estarán juntos.

Me levante de la cama y fui al baño para lavar mi cara. Tome una sudadera y abrí la ventana. Calcule la distancia que había del piso a la ventana. Eran alrededor de unos 4 metros. Salí por la ventana, camine con cuidado y mire rápidamente un lugar para que, cuando cayera, no me doliera tanto.

Brinque y todo salió bien. Limpie mi pantalón y camine. La verdad no sabía donde rayos quedaba el hospital. Bueno, si sabía, pero solo en carro.

Busque dinero en mis bolsillos y tenía lo suficiente como para poder perderme un rato.

De pronto, sentí un dolor horrible en el vientre, alce mi blusa y noté que la mano que tenía marcada estaba hinchada. Recordé el sueño que había tenido hace unos días y mi cuerpo se lleno de miedo.

Pare el autobús, subí y pague.

Me senté a un lado mío no había nadie. El asiento estaba vacío.

Mire por la ventana, y mientras mas avanzaba el autobús, mas reconocía la ruta. Para mi buena suerte, me había subido en el autobús que va hacia la playa.

Que estúpida soy.

Al llegar a la playa, lo primero que hice fue quitarme los tenis y las calcetas. Mis ahora estaban descalzos. Camine por la arena y me senté.

Mirar el mar me hizo recordar a los perfectos ojos de Luke.

Minutos después, mire a mi derecha y a varios metros se encontraban Mariela y Luke. Estaban acostados sobre una toalla.

Mariela estaba en un sexy bikini, de la parte de arriba rosa y de abajo negro. Luke usaba una bermuda negra con palmeras rosas. Es como si se hubieran puesto de acuerdo en sus trajes de baños para que pudieran combinar.

El torso de Luke estaba desnudo. En los últimos días el había ido al gimnasio y bien que le estaba sirviendo ir.

Sus brazos lucen más grandes y su pecho se empieza a marcar.

Mariela se paro y camino hacia el agua. Caminaba muy provocativa. Varios chicos la volteaban a ver.

-Lukey, vamos. Ven a mojarte un rato conmigo.

-Y estoy lo sufímente mojado y eso que no me he metido al agua.

Mendigo estúpido.

Mariela se sonrojo. Luke se paro y camino hacia ella. La tomo por la cadera y la cargo. Podría jurar que se le habían salido los pechos. Eran enormes.

-¡Bájame Lukey!

Odiaba que lo llamara "Lukey".

-No bebe.

Odiaba que la llamara bebe.

-Lukey, hablo en serio.

El camino más cargando a Mariela y sus cuerpos ya estaban totalmente cubiertos por el agua. Ellos de decían cosas. Podía ver el movimiento en sus bocas. Lástima que no podía escuchar las mierdas que se decían.

De tanto que hablaban entre si, me aburrieron. Me pare y antes de irme gire para poder verlos, antes de irme.

No debí mirar atrás.

Una escena súper romántica de Mariela y Luke.

Luke besándola con tanta pasión que mataba.                          

La intensidad con la que la besaba...era mayor que cuando me besó.

Desmotiva saber que me  haya dicho que estaba enamorado de mi y no se cuantas cosas. Ahora lo veo besándose con ella y así me demuestra que nunca me ha amado. Que solo fui un estúpido jueguito.

Podría decir que mi corazón se rompió, pero como Luke termino de romper lo que quedaba, ahora ya no había nada que romper.

Mi sueño tal vez tiene razón... lo mejor será alejarme del él.