El día de hoy regresé a la escuela.
Al entrar me sentí inseguro. Todos me miraban y me sonreían. ¿Qué les pasa? Pensaba que me mirarán con pena y asco por lo de mi accidente,luego recordé el otro accidente y supe el motivo de la hipocresía.
Lo primero que hice después de entrar al salón fue saludar a mis amigos,incluyendo a Hooder. Los extrañaba bastante.
Platique con ellos de todo y fue muy divertido,ellos me apoyaron y me sentí bien.
En receso todo fue raro. Mariela se la paso conmigo,todos incluyendo profesores nos miraban y nos decían comentarios lindos.
Sí estuviera orgulloso del acto que cometí o si amara a Mariela me sentiría bien ante los cumplidos,pero no. Sus comentarios me hacen sentir mal.
Hera es indiferente conmigo y me ignoraba la mayoría del tiempo. Al final de clases quede con ella para irme a su casa a hablar. Ella acepto y cuando fue la hora mi estúpido e insoportable suegro fue por mi para ver salones donde será la boda.Le pedí a Hera y a Hooder que me acompañarán,el si aceptó y aunque quería que Hera fuera me quedé tranquilo. Ella no estaba bien,la noticia fue algo grave y fuerte para los dos.
Viajamos por todo Sydney y Hooder eligió un jardín muy lindo. A mi me gustó pero al señor no. Me moleste bastante porque hemos viajado mucho y el término eligiendo un salón muy lujoso y horrible.
Pero ni modo, tengo que acostumbrarme a mi nueva y futura vida. Todo esto me pasa por idiota.
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365 cartas para ti
Ficção AdolescenteCada día hay una nueva carta. Cada carta tiene un sentimiento diferente. ¿Leerias las 365 cartas que te escribí?