Al despertar noté que mi habitación estaba limpia, me levanté de la cama y en mi escritorio estaba el desayuno con una nota. "Me alegra que hayas vuelto. He preparado tu desayuno favorito, con amor Liz♥." Sonreí de lado y empecé a comer mi desayuno.
Al terminar, me bañe y salí de la casa. Camine hacia casa de Hera y me recosté en el pasto. Miraba las nubes y me puse mis audífonos. Empecé a escuchar música y a relajarme un poco. Después subí por el árbol, abrí la ventana y entre a la habitación de Hera. Al parecer no había nadie. Me acosté en la cama y tome la laptop que estaba ahí. Abrí la laptop y vi el fondo. Era Thor en bóxer, que asco. Cerré la laptop y baje a la cocina. Tome un poco de jugo y tome unas galletas. Prendí la televisión y subí los pies a la pequeña mesa que está frente al sillón. Me sentía como en mi casa.
Horas después,llegó Meliá con su mamá. Me asuste un poco y salí corriendo de la casa. Diablos, casi me atrapan.
Cuando llegue a casa, mi mamá estaba en la sala. Hice una mueca y me acerque a ella. Me senté a su lado y la abrace con todas mis fuerzas. El teléfono de la casa empezó a sonar y mi mamá contestó.
-Buenas tardes ¿Quién habla?-mi mamá se subió a su habitación y presione el botón del altavoz.
-Liz, soy Hera.-sentí como mi corazón empezó a palpitar más rápida.
-Hera, hija. ¿Cómo estás?
-Muy bien ¿Qué tal tú?
-Se que no te importa, pero Luke llegó ayer en la noche y yo estoy muy feliz.
Hera se quedó en silencio.
-Lo siento, no debí decírtelo.
-Tranquila, me alegro por ti. Bueno, te hablaba porque en dos días posiblemente iré a visitarte.
Imagine la radiante sonrisa de mi madre. Ella amaba a Hera como si fuera su hija.
-¿Hablas en serio?
-Nunca te mentiría Liz. Además, necesito desahogarme contigo.
-Oh, lo sé hija. Has pasado por mucho en todo este tiempo. ¿Cómo va todo con Eithan?
Rodee los ojos.
-Excelente, Eithan es un amor.
-¿Ya son novios?-preguntó mi madre emocionada.
-Aún no. Espero que pronto-se rió.-es broma, no quiero parecer necesitada.
-Eithan es el chico perfecto para ti-eso dolió-solo espera un poco. Algo me dice que falta muy poco para que él se te declare.
-Eso espero-dije entre suspiros.-...¿Cómo está Luke?
Esperen un minuto. Hera preguntó por mí. Quería gritar y desnudarme.
-Bueno, ayer en la noche entre a su habitación y estaba toda destrozada. Lo miré a él y también estaba destrozado. Sus ojos estaban hinchados y tenía abrazada una foto.
-¿Una foto? ¿De quién?
-De ustedes.
-¿Y si cambio?-Hera cambio de tema.
-No lo sé, creo que sí. Deseo eso. Quiero de vuelta a mi pequeño Luke.
-Yo también.
-¿Espera que?-dije.
Mi madre bajó rápido por las escaleras y noto que estaba escuchando su conversación. Me agarro de una oreja y luego me dio una nalgada. Reí ante su acción.
-Cariño, te llamo luego.-dijo mi madre y colgó.-¿Qué te pasa?
-Lo siento, quería escuchar un poco.
-Es de mala educación.
-Lo siento.
-¿Qué escuchaste?
-Nada, lo juro.
-Luke, dime la verdad. Volvió a jalarme de la oreja.
-Espera-gemí de dolor.-escuche todo.-¿Puedo verla?
Ella negó.
-¿Por qué no?
-Ella no quiere verte.
-Lastimas mi corazón.
-No seas ridículo, en serio.
-Es en serio. Quiero verla.
-No Luke, respeta su decisión.
-Verás que cuando venga, amara verme.
-Es probable que a su novio no le parezca.
-No son novios.
-Pronto lo serán.
Me quedé en silencio unos segundos. Meliá me había mentido. Hera y el bibliotecario no iban a casarse. Abrace a mi madre y subí a mi habitación.
-Nos vemos en dos días madre.-le grité.
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365 cartas para ti
Teen FictionCada día hay una nueva carta. Cada carta tiene un sentimiento diferente. ¿Leerias las 365 cartas que te escribí?