Mi padre no podría ser más hijo de puta. Hoy en la mañana un señor vino a casa de los abuelos de Eithan y trajo todas las cosas de Hera. Cuando digo todas, en serio, todas sus cosas. Eran como 5 cajas grandes llenas de todas sus pertenencias. En una de las cajas venía una pequeña nota: "Tus cosas estorbaban mucho en mi nueva habitación. Mi familia al fin está reunida. Espero que tú y tú tonto hermano se pudran en la calle. Con amor, Meliá."
Cuando la madre de Eithan leyó la nota literalmente se encendió. Llamo a mi padre y le dijo hasta de lo que se iba a morir.
-No los voy a dejar irse de esta casa. Ustedes ahora son de nuestra familia.-nos dijo Margó.
Oficialmente, después del drama, Hera y yo viviríamos con los Jepsen-Wilde. Después de ordenar todas las cosas de Hera en su habitación, llegaron los hermanitos de Eithan.
Quitando a mi padre, todo ha ido bien. Los padres de Eithan van a renovar sus votos, su hermana está embarazada y Eithan en unos días le pedirá a Hera que sea su novia.
-Debería llevar traje-me dijo Hera.-te verías más elegante.
-No, lleva ropa casual y cómoda.
-Las chicas amamos a los hombres elegantes.
-No le hagas caso a Hera-Eithan le dio un pequeño golpe a Hera.-eso dicen todas.
-Pues sí, es obvio. Lo acabo de decir.-dijo Hera y le regreso el golpe.
-¡Ya idiotas! ¡Ayúdenme!-les grité. Ayer por la noche, invite a Sky a cenar. Esta noche le pediría que fuera mi novia. La llevaría a un restaurante medio lujoso y no sabía que ponerme, estaba demasiado nervioso. Solo faltaban 2 horas para ir por ella.
-Sí a mi me invitaran a cenar y el chico va con unos shorts y una camisa de cuadros lo odiaría.
-¿Por qué?
-La primera impresión siempre cuenta.
-Pero así demostraría como es en realidad.
-Pero es una maldita cita para pedirle que sea su novia. ¡Debes ir con traje!
-¡Rubí!-gritó Eithan.- ¡Ven por favor!
Pasaron unos segundos y Rubí entró a la habitación. Se sentó en la cama y nos miro a todos.
-¿Hombre con ropa elegante o con ropa casual?-le pregunté.
-Todos depende.
-¿De qué?
-¿A dónde irán?
-Es una cita.
-¿En dónde?
-En un restaurante.
-¿Cómo es el restaurante?
-Lujoso.
-¿Es la primera cita?
-Mierda. Son demasiadas preguntas.-le dije.
-¿Es la primera cita?-volvió a preguntar.
-No, no es la primera cita. Lo que pasa es que hoy en la noche le pediré a Sky que si quiere ser mi novia.
Rubí se sorprendió y tapó su rostro con sus manos.
-¡Obviamente tienes que ir con traje! Un hombre con traje es perfecto.
Hera me miró y me guiño un ojo. Rubí se paró y salió de la habitación.
-Te dije que las chicas los amamos así.
-Entonces... ¿tengo que vestir siempre de traje para que me ames?-le preguntó Eithan a Hera.
Hera se sonrojo y besó a Eithan.
Al final termine vistiéndome con un traje de Eithan. Sky traía puesto un vestido rojo pegado y unos tacones negros. Sinceramente no me gustaba como se veía, lucía muy provocadora y muchos hombres la veían con mucho morbo. Trataba de no lucir tan molesto.
Uno de los mejores amigos de Margó, la mama de Eithan, es dueño del lugar. Ella me ayudó a preparar todo.
Todo estaba preparado para la hora del postre. Le dije a Sky que tenía que ir al baño, pero esa era una excusa para poder ir a la cocina.
-¡Hades, por aquí!-me gritó Margó.
Margó me guió hasta la zona donde hacía la repostería. Miré el pastel y el ramo de flores y todo estaba perfecto. En el pastel diría, Sky ¿Serias mi cielo?, literalmente.
Regrese a la mesa y a los segundos llegó Margó vestida de mesera. Primero me entregó mi pastel y luego se lo entregó a Sky. Ella no puso atención al pastel. Margó se fue y nos sonrió coquetamente.
-Creo que tu pastel tiene una mosca-le dije nervioso.
Sky miro su pastel y se automáticamente se sonrojo. Tapo su cara con sus manos. Me acerque a ella y le quite sus manos. Estaba llorando.
-No tienes que aceptar si no quieres.
-No es eso-limpio sus lágrimas.-es que estoy feliz. Son lágrimas de felicidad.
-Entonces ¿Aceptas?-sonreí.
Sky besó mis labios.
-¿Eso es un sí?-le pregunté.
Volvió a besarme.
-Mis besos te dieron la respuesta.
Terminamos de comer nuestros pasteles y la lleve a su casa. Me invitó a pasar y como sus padres estaban ahí, les di la noticia. Ellos se pusieron muy felices y me alegró. Mis suegros me amaban. Después me llevó a su habitación y vimos una película, comimos palomitas y platicamos de nosotros. Estaba inmensamente enamorado de mi cielo, no había palabras para describir mis sentimientos, no hay.
ESTÁS LEYENDO
365 cartas para ti
Teen FictionCada día hay una nueva carta. Cada carta tiene un sentimiento diferente. ¿Leerias las 365 cartas que te escribí?