365 cartas para ti

Carta 96

Mi teléfono comenzó a sonar. Es tan extraño. Es de madrugada. Mire la pantalla y sentí un enorme nudo en la garganta.

14 llamadas perdidas.

Deslice el dedo y acepe la llamada.

-Ho hola.

-¿Era? ¿Eres tú?- su voz estaba quebrándose.

-Sí, soy yo.

-Te amo.

Fin de la llamada.

¿Qué? ¿QUE? ¿Qué?

Mire de nuevo la pantalla y arroje mi teléfono a la pared. La rabia me estaba consumiendo. Tome mi almohada y comencé a gritar.

La lluvia y mis gritos se unían como una melodía.

Había dos opciones. Tomar mi teléfono, o bueno, lo que queda y después llamarle y decirle mil y un cosas. O hacerme la difícil como toda una adolescente estúpida.

El teléfono comenzó a sonar, de nuevo.

Llamada entrante de Luke.

Acepte la llamada.

-¿Qué es lo que quieres Luke?- pregunte alterada.

-Te quiero a ti ¡A TI!- grito a todo pulmón.

-Eso es mentira, deja de mentirte a ti mismo. Me haces daño idiota.

-No le miento a nadie-mordí mis labios- tú sientes que te miento, pero no lo hago.

-Sí lo haces.

-¡DEJA DE CEGARTE! ¡POR DIOS ERA! ¡ESTAS JODIENDO MI MALDITA VIDA!

-Por mi jódete lo que quieras-admití.

-¡JODÁMONOS JUNTOS!

Colgué y volví a lanzar mi teléfono.

Quería lanzarme por mi ventana y rodar. De nuevo tenía dos opciones. Pero no quería decidir, no podía hacerlo.

Hola☻¿Qué tal? Hoy vi una vídeo donde unas chavas tenía una amistad a distancia y así. Era súper genial. ¿A alguien le gustaría tener una amistad así? Sinceramente sería muy linda.

Solo quería preguntarles eso jajajajaja. Les mando un abrazote.