Carta 156

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Al llegar a Australia, el clima no era como en México. Aquí era todo negro, como mi vida. Bajamos del avión y el viento llegó rápidamente hasta nosotros.

Fui al lugar donde llegan las maletas y espere a que la mía saliera.

Sam, Carlos, Majo y Hellen se despidieron de mí.  Cuando se fueron caminando, Luke apareció de repente. Miraba las maletas esperando la suya.

Una enorme maleta con estampados de la bandera de Australia apareció. Era la mía. La tome y la acosté en el suelo. Abrí la maleta y saque una sudadera. Me la puse y la cerró.

Levanto mi mirada y Luke estaba a pocos centímetros de mi...parece que  sabe el poder que tiene ante mi v y me acelera el corazón sólo para recordarme que puede...

Lo miré pero él a mí no.

Mi teléfono vibro y me asuste. Había olvidado esto. Miré mi teléfono y tenía un mensaje de mi papa.

"Hija, me alegra que ya estés aquí. Perdónanos a todos por no ir por ti, eso solo que desde que te fuiste hubo muchos cambios. Liz ira por ti y te quedaras con ella y su familia a dormir. Te amamos mucho. "

Lo que me faltaba.

-¡Hera!-gritó una voz varonil.

Me gire y era Jack, el hermano de Luke.

Camine hacia el y lo abrace, bese su mejilla y el la mía.

-¿Cómo estás? Luces genial-me dijo sonriendo.

-Cállate tonto-golpee su hombro.- Estoy bien, ¿Cómo estás tú?

-Bien bien, de maravilla. En serio, tienes un lindo bronceado.

Me sonroje.

-Vamos, mi madre nos espera en el auto.

El tomo mi maleta y caminamos al estacionamiento. Al llegar subimos las mochilas en el maletero y nos subimos al auto.

-Linda, me alegra verte.-me dijo Liz.

-Igual a mi Liz.

-¿Cómo les fue?

-Mama, estamos muy cansados, mañana hablamos de eso.-habló Luke enfadado.

Liz me miró por el espejo con cara confusa.

-¿Qué paso entre ustedes?-me preguntó Jack en voz baja.

-Drama y más drama.

Jack rió.

-Ustedes son más drama que amor.

-Supongo.

Llegamos a la casa y bajamos del auto.

-Hera ¿tienes hambre?-me preguntó Jack al entrar a la casa.

-¿Qué me vas a preparar?

-¿Qué quieres?

-Quiero camarones, pulpo y nachos con queso.

Liz y Jack me miraron  con cara de asco.

-Es broma, un sándwich está bien.

Jack camino hasta la cocina y sacó todo lo necesario para hacer el sándwich.

-Hermano ¿quieres uno?-le preguntó Jack a Luke.

Luke entró a la cocina y lo ignoro por completo. Abrió el refrigerador y sacó un cartón de leche. Después tomo un el cereal y un tazón.

Todo lo puso en la mesa y lo sirvió.

-Sabes que estás en tu casa Hera, yo tengo que salir. Nos vemos más tarde.- Liz tomo su bolsa y salió de la casa.

Camine hacia la cocina y me senté en una de las sillas. Observaba detalladamente los movimientos de Luke y de Jack.

Si Jack fuera de mi edad podría enamorarme de él. Es más fornido y más sexy que Luke, y además, no es tan hijo de puta como Luke. Lástima que Jack es mayor y tiene novia.

Jack me entregó mi sándwich y una taza de café. Me sonrió y se fue.

Luke y yo estábamos solos en la cocina. Él miraba su teléfono con el ceño fruncido. Cuando llevaba el cereal a su boca, su mano temblaba mucho. Como si estuviera nervioso.

El teléfono de la casa de los Hemmings empezó a sonar. Si fuera la mía, hubiera contestado, pero no lo es.

-¿No vas a contestar el teléfono?-le pregunté a Luke.

El me ignoro.

-¡Luke, contesta!-gritó Jack.

-¡Contesta tu!-le contestó.

Me paré negando con la cabeza y contesté. Había dicho que no era mi casa, pero ante esto debía contestar.

-Buenas tardes. ¿Quién habla?- hablé.

-Buenas tardes, habla Mariela. ¿Se encuentra Luke?

Mordí mi labio.

-Si se encuentra.

-¿Podría hablar con él?

No. No puedes.

-Permíteme un segundo.

Camine hasta Luke y le entregue el teléfono.

-¿Quién es?-me preguntó sin mirarme.

-El amor de tu vida.

-El amor de mi vida está hablándome en persona.

Estúpido. Estúpido. Estúpido.

-Es Mariela.

-Dile que no estoy.

-Díselo tú estúpido.

-Sí le digo yo no me va a creer.-dijo entre risas.

-Y a mí que.

-Te estoy  pidiendo un favor Hera.

-No lo haré. Hazlo tú. Además yo no hablo el idioma de las zorras.

Luke bufó molesto.

Él me miró y lo único que pensé fue: mierda.

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