Carta 31

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Es de madrugada y sin sueño. Está noche no era una buena noche. Mis audífonos ya no funcionaban. No tenía tinta. La batería de mi teléfono murió. Pfff.

Miraba por mi ventana. Hay un árbol fuera de ella y por el viento hace que choque y de ves en cuando es terrorífico.

El teléfono de la casa comenzó a sonar. Ya todos estaban dormidos. Tomé el teléfono y mire la pequeña pantalla "F.Hemmings".

-¿Bueno?

-¿Quien eres?-reconocí la voz de Luke

-Una prostituta¿necesitas mis servicios?

-¿A cuánto la hora?

-Todo depende,si estás bueno gratis y si eres obseso lo que tú quieras.

-Bien,te veo en 5 minutos en calle 7. Abrígate bien.

El colgó y comencé a reír. Fue la plática más estúpida que pude tener con él.

Me puse una chamarra y un gorro. Salí de mi habitación con un silencio infinito. Al salir de la casa desactive la alarma de seguridad. La calle estaba a una cuadra,no era lejos,así que camine.

Mis rodillas aún me dolían.

El viento era muy frío. Mis labios daban pequeñas palpitaciones.

Luke ya había llegado. Parecía que iría al Polo norte. Su chamarra era más grande que él.

-Creí que no vendrías-dijo con una mueca-¿cómo estás?

-No podía dormir y estaba aburrida. Estoy bien¿y tú?

-De maravilla,¿vamos por un café?

-Están cerrados todos los locales-metí mis manos a los bolsillos-es de madrugada.

-Oh,cierto-volvió a hacer una mueca-yo sé preparar café,vamos a mi casa.

-Debo pedir permiso.

-¿Acaso pediste permiso para salir conmigo?

Reí. No lo había hecho. No había remedio,tenía que ir con él. Vivía a 10 casas de la calle. Caminamos en silencio. Su mirada estaba en el suelo y la mía en él.

Al llegar cómo todo un caballero que es,entró primero y después yo.

-No hagas ruido-mencionó mientras se quitaba su chamarra-todos duermen.

Tomó el café,el azúcar y dos tazas.

-¿Cuál quieres?

-La que dice "I love coffee"

Rodó los ojos y preparó el café. Tomé su teléfono y lo prendí. Puse la contraseña y me marcó error.

-¿Cuál es tu contraseña?-pregunté sería-¿Por qué la cambiaste?

-Es Leila,debiste saberlo,así se llama mi novia.

-Me gustaba más la otra.

-Él amor cambia todo radicalmente-me dio mi taza-el día que te enamores lo comprenderás.

Caminé hacia la sala y me senté en el sillón. Le di un sorbo al café. Sonreí al instante. Lo preparó cómo me gustaba. Una y media de café y media de azúcar.

Luke agarró mi taza y la puso en la mesita de la izquierda. Me puso una cobija de ratones y volvió a darme la taza.

-Vete para allá,yo también quiero cobija.

Me moví y el se acostó. Prendió la tele y puso música.

Subí mis piernas y las abrace. Hacia bastante frío.

-¿No tienes frío?-pregunté obvia

-No¿tú si?

-Mucho,muchísimo.

-Yo no tengo,eres muy caliente-sonrió-éso sonó mal. Me refiero a que tú temperatura es...bueno¿me entiendes,no?

Asentí.

-¿Quieres otra cobija?

-Por favor.

El subió con mucho cuidado. Tomé de nuevo su celular y puse la contraseña. Leila. Entré a sus fotos y busque fotos con ella. No tenía ninguna. Sus pasos sonaron y bloque el celular y lo lance. Ups.

-Traje la colcha de mi cama-me la puso encima-es muy caliente.

Seguíamos viendo y escuchando la música. Él ya había terminado su café.

Sus ojos se estaban cerrando. Se veía tierno. Tomé la taza que estaba en sus manos y la puse en la mesita.

Termine la mía e hice lo mismo. Luke se recargo en mi hombro y se acorruco.

-Por favor,no te vallas. Quédate conmigo.-suspiro- eres lo mejor que me pudo pasar en la vida. Te quiero mucho.

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