365 cartas para ti

Carta 173

Hades me despertó demasiado temprano para ir a correr, cuando me despertó recordé cuando éramos pequeños. Hades siempre ha sido con el que me he llevado mejor, y siempre, cada mañana me despertaba para ver el amanecer en el patio trasero.

Ya llevamos más de 40 minutos corriendo. Mi cabeza me empezaba a doler. Me paré y lleve mis manos a mi cabeza, baje mis manos y noté que en ellas había sangre. Miré hacia el frente y Hades corrió hacia mí. M miró asustado. Sin que él me pidiera alguna explicación sobre el por qué sangraba mi frente, lo lleve hacia una de las bancas y le conté todo lo que había pasado ayer.

Mientras le contaba caminamos de regreso a la casa, cuando llegamos a la calle, vi que el carro de Eithan juntó a una camioneta estaba ahí. Me intrigue un poco.

-¿Qué crees que está pasando allá dentro?-me preguntó Hades antes de abrir la puerta.

-No lo sé, pero no creo que sea bueno.

El abrió la puerta y entramos. Los padres de Eithan, Liz y toda mi familia estaban en la sala. Trague saliva. Mi padre nos hizo una seña, diciéndonos que nos acercáramos.

Todos estaban sentados, yo preferí quedarme parada.

-Supongo que te estarás preguntado ¿Qué hará Eithan, sus padres y Liz aquí, en casa?- imitó mi voz.- Bueno. Eithan llegó junto a sus padres hace unas horas, exactamente después de que te fueras a correr con tu hermano. Leila los hizo pasar y él me contó todo lo que paso ayer. Después llegó Liz desesperada y nos contó que el comportamiento de Luke era extraño, Eithan le volvió a contar todo a ella. ¿Tienes algo que decir?-me preguntó. El estaba demasiado molesto.

Miré hacia el piso. No dije nada.

-Hera, cariño. ¿Qué pasó antes de que Luke golpeara al señor? ¿Por qué lo hizo?-me preguntó Liz.

Miré a Hades. El negaba con su cabeza.

-Hera, ¿Qué fue lo que pasó?- me preguntó Eithan.

No quería decirles la verdad. Sé que si los decía empezaría a llorar. Todos los buenos recuerdos que viví con Luke llegaron a mi mente. Pero, ya era muy tarde como para mentirles, solo me quedaba ser muy fuerte y mantener de pie mientras les decía todo.

-Ayer, después de que me obligaste a salir con Luke-miré a mi padre.-fuimos a caminar, el me entregó una carta y me pidió que la leyera en voz alta.-un gran dudo rodeaba mi garganta.

-¿Qué decía la carta?-preguntó Liz.

-...Después de que leía la carta-ignoré la pregunta de Liz.-Le dije a Luke que me dejara en paz. Que estaba harta de él. El se enojó y empezó a gritarme. Fue entonces cuando el señor se dio cuenta y corrió hacia nosotros. El empujo a Luke y cayó. Él me preguntó que si estaba bien y yo asentí. Después Luke se le lanzó al señor y lo empezó a golpear.

El timbre sonó. Emiliano se paró y abrió la puerta. El nos miró. Su mirada y su mandíbula estaban tensas. Inmediatamente supe que era Luke.

Liz se paró y caminó hasta la puerta, jaló a Luke y lo obligó a sentarse.

-Te exijo que me digas lo que decía la carta que le entregaste ayer a mi hija.-dijo mi padre gritando.

-Te pedí algo Lucas-insistió mi padre.

Luke se empezó a reír.

-¿Quiere saber lo que decía la carta?, perfecto. –Luke traía la misma ropa de ayer, metió la mano a su bolsa y sacó la carta. Se paró y se la entregó a padre.- léala en voz alta. Eso sería música para mis oídos.

-"Hace poco tiempo, creí que estaba enamorado. La verdad no sé si lo que siento sea amor, es muy confuso. Solo sé que cuando te veo me dan ganas de tomarte en mis brazos y abrazarte. De besarte hasta que mis labios de desgasten. Sé que soy un idiota. Siempre me lo dices. Por mucho que muela, se que te perdí. Tú estabas a mis pies y yo no hice nada. No hice nada. ¿Por qué mierda no hice nada? No sabes cuánto me arrepiento de no haber hecho nada.-la hoja tenía gotas de sangre.- Estoy enfermo. Tú tienes el derecho de ser feliz, pero yo no quiero que seas feliz sin mí. Arruine tu primera relación. Cuando te vi con el bibliotecario mi cuerpo se llenó de odio. Ese infeliz no te merece, el es una rata de biblioteca. Si llegaran a tener una relación, no llegaría a durar ni medio día, porque yo la arruinaría. Es fácil arruinar la vida de las personas, creo que te has dado cuenta, pues yo he arruinado la tuya desde el momento en el que te enamoraste de mí..."- Eithan le quitó la carta a mi padre y la arrugó, camino hasta Luke y le dio un puñetazo.

-Estás enfermo.-le dijo Eithan a Luke.

Liz empezó a llorar. Margó, la madre de Eithan camino hacia ella y la abrazó. El señor Wilde salió de la casa, furioso.

Mi padre se paró y levantó a Luke.

-Antes de que llegaran-dijo mi padre.- los adultos quedamos en algo. Luke, tú irás a un campamento para adolescentes con problemas. Y tu hija...-me miró decepcionado.

-Tú vendrás conmigo Hera.-me dijo Margó.-necesitas un descanso.

-¿Puedo ir con ella?-gritó Hades-claro, si puedo.

-Por supuesto.-acepto Margó.

-Yo no iré a ningún campo de putos enfermos.-dijo Luke.

-Sí irás.-dijo Liz.-Tu estas mal.

-No lo haré.

-Hazlo por mí-le pidió Liz entre lágrimas.

-Lo siento madre, no lo haré.

Tome un gran respiro.

-Entonces hazlo por mí.-le dije. Eithan me miró.

-Mañana mi padre pasara por ti a primera hora, tu madre te acompañará hasta el campamento.- le dijo Eithan a Luke.-Yo vendré por ti mañana en la tarde, como a las 5.

Liz se despidió de todos y le agracio a Margó. Mi padre llevaría hasta su casa y se quedaría con ellos para que Luke no tratara de escapar. Antes de que se fueran, Luke me dio una última mirada. Fue una mirada profunda. Llena de odio.

-Tal vez me valla lejos de ti-dijo con un tono fuerte-pero nunca te dejaré.

Eithan cerró la puerta y caminó hacia mí. Creí que me mandaría lejos, que me odiaría. Pero no fue así, él me abrazó.

-Todo estará bien-me dijo en el oído.

Los demás desaparecieron de sala, ahora solo estábamos Eithan y yo. Me llevo hasta el sillón y nos sentamos.

-Sé que me odias...

-¿Por qué dices eso?-le pregunté confundida.

-Por qué le dije todo a tu familia, perdóname. Pero era lo mejor para ti.-tomó mis manos.- estaba muy preocupado por ti, le conté a mi mama y ella me obligo a venir con tu padre y decirle todo.

-No te odio-admití.-me hiciste un gran favor.

-Mañana haremos un gran viaje- dijo Margó-es mejor que la dejes descansar y empacar. Nos vemos mañana linda.-beso mi mejilla y me abrazó-con nosotros estarás bien.

Eithan se paró y beso mi mejilla. Me dijo adiós con su mano y se fue. Hades se sentó a mi lado y subió sus piernas a las mías.

-Hermana, te metiste en un gran lío. Pero tu hombre-refiriéndose a Eithan-te sacó de él. Si yo fuera tú, ya me hubiera casado con él. Será un buen cuñado.-me sonrió.