Ayer,después de ver la escena perfecta de amor entre Hera y Jay,decidí venir a casa, ya que ellos estaban bien sin mi.
Cuando llegue al hotel me acosté y supongo que me quede dormido porqué cuando hoy desperté,Emma estaba a un lado mio mirándome.
Me asusté mucho. Sus enormes ojos azules llenos de maquillaje daban escalofríos.
-Buenos días príncipe.
-¿Qué?Me llamo Lucas.
-Para mi,eres mi príncipe.
-Como digas.
Me levante de la cama y camine hacia el ropero.
-Tienes un buen cuerpo-dijo Emma con una voz seductora.
Mire mi cuerpo y me di cuenta que solo tenia boxers. Corrí al baño.
-Príncipe,sal de ahí.
-Vete,déjame vestir.
-Yo te puedo ayudar.
-No,mi mama me enseño a vestirme solo.
-Vamos príncipe.
-¿Como rayos entraste?
-Por la puerta.
Estúpida,es más que obvio.
-¿Quien te dejo entrar?
-Nadie.
-¿Por qué entraste sin permiso?
-Porque puedo y quiero.
Me quedé en silencio para ver sí se iba.
-Bien,me iré,pero con una condición.
-¿Cual?
-Vendrás a mi habitación está noche.
-¿Que haremos?
-Lo que tu quieras.
Yo y mis estúpidas preguntas provocativas.
-Bien-no iba a ir-iré.
Escuche la puerta cerrarse. Abrí la puerta del baño y me asome,al parecer se había ido.
Tomé un short y una sudadera negras,unos converse blancos y salí mi habitación. Me senté en el sillón y me vestí.
A un lado mio había una pequeña nota.
"De lo que te has perdido hermano,hemos probado mucha comida e ido a demasiados lugares. Creo que lo que he comido lo he bajado por tanta caminata que hacemos.Te extraño mucho.
PD. Te he traído pan de queso de Chignahuapan¡ES DELICIOSO! está en el refrigerador,dentro de una bolsa negra.
Firma,Carlos."
Estúpido Carlos,te amo.
Abrí el refri y saque la bolsa negra y la puse en la mesa. La abrí y saque el pan.
Antes de comerlo,abrí el refri de nuevo y saque un poco de jugo de naranja,lo serví en un vaso y le di un trago.
Tomé el pan y le di una gran mordida. Era pan con relleno de queso. Pero,tenía algo especial; es casero. Para mi,lo casero es lo mejor. Me recuerda a mi infancia, a mi abuela.
Horas después, salí de mi habitación y toque la puerta de la habitación de Hera.
-Adelante-se escucho.
Gire la manija y entre. No se veía nadie.
-Por acá-dijo una voz.
Camine hacia la habitación de Hera,abrí la puerta, y de nuevo, no había nadie.
Me estaba asustando, tanta soledad hacia que me imaginara voces.
Sentí unas manos grandes en mi espalda. Un escalofrió atravesó mi cuerpo. Sentí que mis latidos se aceleraban.
-¿Por qué tan pálido Luke?-gire mi cabeza para ver quien era,era Jay.
-Dame esos cinco-se escucho la voz de Hera.
Jay entro al cuarto y abrió el closet, Hera salio y chocaron sus manos.
-¿Te asustaste Luke?-me preguntó Hera.
-Para nada, no me asusté.
-Tú piel pálida lo dice todo-dijo, Jay.
Hera sonrió y camino hacia mi,me tomo de los hombros y me abrazo. Sentí su calor y su perfecto aroma. Mis brazos subieron lentamente a su cintura y la junte hacia mi.
-Perdón por casi matarte-le dije-creí que eras un violador.
-Debiste preguntar eso antes de golpearme-ella aún me abrazaba.
-Oh si, te iba a decir. Hey¿eres un violador? si lo eres tendré que golpearte.
Río en mi oído.
Nos soltamos y se sentó a lado de Jay. El la abrazó por su cintura y beso su mejilla.
-¿Ustedes...?
-¿Nosotros qué?-preguntaron al unisono.
-¿están juntos?
-Nos estamos conociendo,no te pongas celoso-dijo Hera.
-Lo estoy-me dije a mi mismo.
Cuando la noche llegó,Hera nos invitó a ver películas en su laptop. Nosotros aceptamos y vimos varias películas, comimos palomitas y reímos. Fue una linda velada.
1 mujer,2 hombres.
Hera, Jay y Luke.
La que me amaba, el que la empieza a amar, el que la ama.
Un corazón reparado, uno feliz y otro roto.
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365 cartas para ti
Teen FictionCada día hay una nueva carta. Cada carta tiene un sentimiento diferente. ¿Leerias las 365 cartas que te escribí?