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Hoy tenía la esperanza de que fuera un gran día. El sol casi otoñal abrazaba e iluminaba todas las calles, pequeñas aves cantaban, los árboles prontos a cambiar de color.

Debíamos ir a la casa Cox. Hace semanas que está programada la gran reunión familiar en la que Adler volvería a ver a sus primos y familiares más cercanos. Sí. Todos lo han visto en este estado, no es algo nuevo para ellos; si eso es lo que te preguntas. Su familia nos ha apoyado mucho.

Adler es hijo único, pero siempre ha considerado a sus numerosos primos como sus hermanos. Sus tíos y tías son un amor, siempre preocupados de su pequeño James Dean, como les gustaba apodarle. A mí, me integraron a la familia desde el día uno, no tengo nada que decir, por suerte.

Es recíproco, toda mi familia adora a Adler, casi tanto como adoran a Ashton. No es muy difícil quererlo, la verdad.

Tiene esa manía de meterse en tu corazón y no salir jamás. Se deja querer, es un encanto al que nadie (ni siquiera Hal Parker) se ha podido resistir.

Me levanté al alba para arreglar todo lo necesario y para hacer de este día un día para recordar. Vestiría a Adler con su mejor camisa, Victoria tendría el día libre, por lo que Karina llegó a ayudarnos desde temprano.

— Mira lo guapo que te ves — Karina lo llevo hacia el espejo y él se miró a sí mismo con un aspecto crítico.

— Amorcita — me llamó burlón —, ¿debo ir tan peinado?

— Es eso o un corte de cabello — me di media vuelta y estaba por buscar mi bolso, pero me detuve —, amorcito. — Antes de desaparecer por el pasillo sentí su risa tan peculiar. Esa risa tan irónica pero tan idónea.

Me maquillé un poco, Adler insistía en lo bonita que me veía, pero yo insistía en lo demacrado y cansado que mi rostro se veía. Entenderás que nuestro estilo de vida es algo agitado. Que llevo la cuenta de más tazas de café que horas de sueño. Cada día que pasaba era un día en el que tendría que entregar el libro, un día en el que se acercaba nuestro aniversario, día de acción de gracias; navidad, año nuevo ¿¡Es que el mundo no puede dejar de girar por dos segundos!?

Parece que no. Por eso de nosotros depende vivir una buena vida, porque nunca sabemos cuando puede terminar. "Sólo se vive una vez" Dicen muchos. Y están en lo cierto. Todos a simple vista saben que no ha sido fácil volver a tomar las riendas de nuestras vidas pero de a poco, y juntos; encontramos la manera. Tampoco es que haya una receta para la vida perfecta o felicidad. Simple y finalmente el universo, y tu esfuerzo, se encargan de darte lo que mereces, tarde o temprano. Y tarde o temprano las cosas volverán a funcionar para estos dos adultos jóvenes enamorados. Eso es lo que anhelo asegurar.

Di los últimos retoques a mi maquillaje y como si le hubiese transmitido el pensamiento hace un par de días, Zoe, mi amiga de la escuela estaba llamando al teléfono.

— ¿Zoe? — Exclamé — No puede ser, hace muy poco estaba acordándome de ti.

— Mía, qué bueno escucharte — respondió alegre —. También me he estado acordando mucho de ti, de Adler también.

— ¿Cómo estás? — Pregunté mientras me miraba al espejo, sentí ligeramente el chirrido de las ruedas de Adler, quien ya llevaba un rato paseándose por los pasillos y cada rincón de la casa. Por seguridad, en contra de su voluntad, instalé yo misma unas rejas en las escaleras para evitar accidentes, además, con la tecnología de ahora, puede bajar las escaleras, lentamente pero de forma segura.

— ¿Yo? Yo estoy bien, trabajando a más no poder en el restaurante. Cada día tenemos más clientes y eso es agotador pero nos encanta. — Zoe decidió estudiar leyes. Logró titularse con honores, ¿pero de qué le sirve si eso no es lo que quería hacer realmente? No soy nadie para cuestionarla, pero al menos se ve feliz en lo que realmente le gusta hacer.

Lo Feliz Que Soy A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora