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La vida da muchas vueltas. No, no esperaba estar aquí.
La vida, según como yo la imaginaba, solía ser muy diferente.
A veces un sólo cambio basta para que tu mundo se ponga de cabeza.

Este último tiempo, a pesar de sentirme miserable, descubrí una parte de mí que jamás había conocido, ese yo interior que había perdido voluntariamente, aquel que le entregué a Adler Cox y para Adler Cox solamente. A veces no sabía si ver el lado positivo a todo era una bendición o maldición, pero eso era lo que estaba haciendo en estos momentos.

Nos sirvió a ambos para darnos cuenta de lo mucho que nos necesitamos. Me alegra, dentro de todo, que Adler pueda ver que yo no estoy mejor sin él, que sepa que las cosas no eran como él pensaban.
No es una limitante, una carga, mucho menos una molestia. Me encargaría de hacérselo saber el resto de mi vida. Ha de ser triste tener ese sentimiento constante y me estruja el corazón pensar en todo lo que tuvo que sentir para que tomara esa drástica decisión de alejarme.

¿Pero ahora? Ahora las cosas están bien.

Las nubes fueron reemplazadas por un brillante sol que acariciaba nuestras sonrisas cada mañana, y las noches ya no eran apagadas; volvían a brillar sus ojos de estrella, iluminando cada rincón del mundo. Volviendo a encontrar el reflejo de la luna ante el mar, y a su vez su propio reflejo al verme a los ojos.

Sí, las cosas están bien y siento que he vuelto a ser yo. Que esa parte de mí que creí perder para siempre, ha llegado para quedarse. Ha llegado finamente con un significado.

No todo fue fácil, más que nada, para mí. A veces me daban altas horas de la madrugada pensando en todo lo que ideó Adler para que pudiera ser "realmente feliz".

Me causó mucha tristeza su baja autoestima, pensar que él sentía que no era suficiente.

Sobretodo cuando para mí lo era todo. Nuestras familias volvieron a unirse, aún más que antes, si eso podía ser posible.

Estábamos en la casa de Alyssa y Fred, también estaban mamá y papá; y Sally con Noah y el pequeño James. Ashton estaba en una importante reunión de trabajo en Hong Kong y no volvería hasta la próxima semana.

San Francisco se veía más maravilloso que nunca, y era impresionante la calidez que derrochaba a pesar de estar en pleno invierno.

Con una oración antes de comer, juntamos nuestras manos y comenzamos a devorar cada uno de los platillos que Alyssa y yo habíamos preparado con tanto amor esta mañana.

— Me gustaría que todos alzáramos nuestras copas — Alyssa habló una vez que habíamos terminado el primer plato. Con una mano tomé mi copa y con la otra, tomé la mano de Adler para ayudarlo a alzar la suya. Con una tímida sonrisa y corto beso escuchó atento a su madre —. Primero que todo, quiero agradecerles a cada uno de ustedes por estar aquí. Es un día maravilloso y lo más importante, en familia. Nos hubiese encantado que Ashton, Sarah y los niños estuvieran hoy, pero están con nosotros y nuestros corazones. Como decía, quiero darles las gracias por venir a nuestro humilde hogar, este último tiempo no ha sido nada fácil — al decir eso su voz se quebró e inmediatamente logró que mis ojos rebalsaran en lágrimas de emoción —. Pero las cosas han resultado como debían y hemos vuelto a estar todos juntos otra vez. — Rápidamente aplaudimos observándonos entre todos con una sonrisa de oreja a oreja, aún entre lágrimas.

— Prosigue, querida. — Añadió Fred alentando a su esposa.

— Lo que quiero decir es, en realidad, que recé todos los días para que sus caminos volvieran a encontrarse. Lo sé, podrá haber sido egoísta, pero yo al igual que cada uno de los presentes, tengo muy claro que ustedes han sido destinados a estar juntos, de la manera que sea — Alyssa dio un paso adelante y tomó mis manos apretándolas, causando consigo un gran intercambio de energía —. Quiero agradecer, y brindar; por ti, Mía. Creo que nunca podré agradecerte por todo lo que has hecho por mi muchacho. Lo he dicho otras veces, pero nunca es suficiente, hijita. Le has enseñado a sonreír otra vez, no sólo has salvado su vida, si no que también has salvado la nuestra.

Lo Feliz Que Soy A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora