_______________Caminaron por los pasillos del hospital. Allison prácticamente junto al policía, y Erin, la observadora, un poco más atrás.
Mientras caminaba, jugueteaba con una cadena de oro en su bolsillo, que le robó a la recepcionista en la entrada. En el otro bolsillo guarda una esposas, una placa y una navaja de mano (sí, por supuesto que le robó al policía, ¿quién crees que es?).
De un modo u otro, las pistas las habrían llevado a éste hospital y a los sujetos que fueron atacados. Pero si Allison quiere hacer teatro, pues bien, aquí están.
El hombre en la camilla luce completamente destrozado. Hay cortes por toda su cara sudorosa, hinchada y destrozada. Tiene un brazos roto y, según el expediente, demasiadas costillas rotas para siquiera contar. Está dormido cuando entran.
—¿Lo chocó un camión o algo? —Erin pregunta con su soltura de siempre. El policía la mira de forma reprobatoria.
Allison se voltea hacia ella y susurra escandaliza:—Guarda silencio.
Erin resopla. Son tan aburridos. Pero guarda silencio para que el policía (que definitivamente sabe mucho menos que Erin sobre interrogatorios) lidere la operación.
—Señor Luntz —le habla—. Señor Luntz, ¿me escucha?
—¿Quién es? —pregunta el herido, entreabriendo los ojos para mirarlos—. ¿Quiénes son ustedes?
—Soy el sargento Cheddar —se presenta el policía y carajo, ¡Cheddar como el maldito queso!
Allison la agarra del brazo y niega con la cabeza, como si pudiera adivinar los chistes en los que su hermana está pensando y le ordena con la mirada un “Ni se te ocurra”. Erin voltea hacia un lado para tragarse una sonrisa.
El policía del queso Cheddar las señala a continuación:—Y ellas son... Son mi... colega y mi asistente —les guiña un ojo. Bueno, a Allison.
Enserio, ¿acaso Erin tiene cara de asistente o algo? Definitivamente no siente ningún remordimiento por haberle robado una placa. De todos modos, saluda con los dedos al tipo.
—Necesitamos hacerle unas preguntas.
—¿Estoy en problemas? —el herido pregunta.
—No no, nada de eso —asegura el policía—. Solo queremos hacerle unas preguntas sobre el accidente en el estacionamiento del bar anoche.
La conversación resulta insustancial hasta que Allison destruye su tapadera al hacer preguntas demasiado específicas sobre Jenkins y Vanya. Incluso saca una página de la contraportada del libro de Vanya. Que ilustrativa.
Erin permanece cruzada de brazos atrás, con una mueca de aburrimiento en el rostro. Y cuando el policía comienza a increpar a Allison por el engaño, elige no intervenir. Es gracioso ver Allison lidiar con las fallas en su propio plan y comer una paleta.
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Invisible | The Umbrella Academy.
Fanfiction«La Academia Umbrella era un grupo que sabía destacar, por su aspecto, habilidades y demás. La número ocho, Erin Hagrevees, no. Su talento siempre fue volverse invisible» Erin Hargreeves es una de los ocho. Antes, la conocían como The Spy. Antes, e...