«La Academia Umbrella era un grupo que sabía destacar, por su aspecto, habilidades y demás. La número ocho, Erin Hagrevees, no. Su talento siempre fue volverse invisible»
Erin Hargreeves es una de los ocho.
Antes, la conocían como The Spy. Antes, e...
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Cuando Erin llegó a la sala de cámaras, encontró a Allison riendo hacia ellas.
Uh, tenía que estar Allison.
Erin permaneció invisible en la puerta y miró hacia lo que mantenía a Allison tan alegre. Era videos de todos ellos, de las cámaras de vigilancia de papá. Videos de su infancia.
En uno se veía a ellos corriendo por la casa, alegres, en lo que Erin recordaba como una búsqueda del tesoro organizada por papá y supervisada por Pogo. Se habían dividido en equipos. Ben y Erin. Klaus y Diego. Allison y Luther. Cinco estaba en entrenamiento individual. En otra estaban ella y cinco, compitiendo sobre velocidad. En otra, cada uno durmiendo.
—Wow, ¿durmiendo?, eso es escalofriante— no puede evitar comentar en voz alta mientras se hace visible al mismo tiempo.
Allison brinca en sí misma, sobresaltada, y se voltea hacia Erin con expresión molesta.
—¡¿Qué demonios Erin?! ¡No hagas eso!— exclama, apretando los labios—. ¿Desde cuándo estás acosandome en la esquina?
—Uy uy, señorita delicada— Erin rueda los ojos—. No se trata de ti, quería ver los videos de vigilancia, tú ya estabas aquí. Nadie te acosa, tienes a los reporteros sensacionalistas para eso ¿o no?
Allison resopla, los risos golpeándole las mejillas y voltea hacia la pantalla con el ceño fruncido. Erin suelta una risita y eso parece hacerla enfadar aún más.
—Okay, mensaje comprendido, princesita, volveré después— Erin mete una paleta en su boca y se da la vuelta para marcharse, pero entonces Allison suelta una exclamación de sorpresa ahogada.
—Oh por dios.
Erin la mira, interesada, y Allison le devuelve una mirada atónita, olvidando su enojo.
—Es... Grace— dice.
Erin se acerca. Allison dijo y Grace y no mamá, ¿por qué diría...?
Oh.
En el video, mamá se lleva una taza de té del velador de papá. Papá, que está muriendo en la cama. Mamá, que lo ignora completamente.
Oh.
....
Erin maniobra la cinta para reproducirla de nuevo cuando Allison trae a Luther.
—Para que conste, no creo que mamá haya hecho nada— afirma la peliazul de brazos cruzados.
—¿Qué? ¡Pero se ve claramente! Ella... Ella lo dejó morir— dice Luther, sin despegar los ojos de la pantalla.
—Perspectiva subjetiva— agrega Erin rodando los ojos.
—Pero... ¿Mamá? Ella no sería capaz de hacer eso o... ¿o sí?— titubea Allison.
