«La Academia Umbrella era un grupo que sabía destacar, por su aspecto, habilidades y demás. La número ocho, Erin Hagrevees, no. Su talento siempre fue volverse invisible»
Erin Hargreeves es una de los ocho.
Antes, la conocían como The Spy. Antes, e...
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Moscú, Rusia, 11 de noviembre, 1963
Las botas de la mujer se hunden en la nieve cuando ella cruza la calle hacia el hotel. Lleva una capucha que oculta sus ojos a simple vista, y por debajo del grueso abrigo un vestido negro ceñido que contrasta con su piel pálida y su cabello rubio. La luz del hotel le ilumina los rasgos: Nariz perfilada, ojos azules como trozos hielo fino, labios rojos que se contorsionan en una sonrisa peligrosa ligeramente abierta para sostener una paleta entre sus labios.
La mujer abandona el abrigo en el perchero y se dirige al bar del hotel. Se sienta en un banca, apoyando los brazos sobre el mostrador como si fuera la dueña del lugar.
—Chem ya mogu sluzhit' vam, ledi? (¿Qué le sirvo, dama?) —el cantinero le pregunta.
Ella se inclina sobre el mostrador con una sonrisa y responde en un ruso perfecto:—Troynaya vodka i sukhaya (un vodka triple, y seco) —y añade en voz suave:—Pozhaluysta (Por favor).
—Ne slishkom li eto krepkiy napitok dlya ledi? (¿No es un trago demasiado fuerte para una dama?) —un hombre pregunta de pronto, acercándose por el costado derecho de la barra.
La mujer lo mira de arriba a abajo con apreciación.
—Vy budete udivleny, chto my, zhenshchiny, mozhem soprotivlyat'sya (Le sorprendería lo que las mujeres podemos resistir) —responde ella finalmente, sugerente, luego de haberlo considerado un momento.
El hombre se ríe, tomando la respuesta como una invitación para sentarse a su lado. Es muy alto, con el pelo rubio y un uniforme discreto pero eficaz. Alto rango. KGB.
—YA khotel by proverit' eto (Me gustaría comprobarlo) —él afirma con descaro—. Vy prishli v kachestve kompan'ona kogo-libo iz prisutstvuyushchikh? (¿Viene usted como acompañante de alguno de los presentes?)
La sonrisa de la mujer se vuelve afilada en los bordes, pero él no lo nota. No se le puede culpar. Puede que él sea bueno en lo que hace, pero ella es mejor.
Sabe de lo que él habla. Éste es un hotel de élite. Solo se hospedan tres tipos de personas: Políticos. Policía de élite (KGB). Y "acompañantes", de esas que se convierten en el secreto a puerta cerrada de alguien más.
—Net, no ya nadeyus' sostavit' kompaniyu k kontsu vechera. (No, pero espero conseguir un poco de compañía para el final de la noche) —Jaque. El hombre se relame los labios. No es la primera vez que hace esto.
