«La Academia Umbrella era un grupo que sabía destacar, por su aspecto, habilidades y demás. La número ocho, Erin Hagrevees, no. Su talento siempre fue volverse invisible»
Erin Hargreeves es una de los ocho.
Antes, la conocían como The Spy. Antes, e...
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"Ticktick... ¡Boom!"
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Vamos, Erin, piensa maldita sea, Erin se reprende a sí misma mentalmente, mirando muy rápido en todas la direcciones posibles, en busca de una solución o... o algo. Lo que sea.
Devuelve su mirada al escenario y entonces ve a Allison, acercándose silenciosamente a Vanya por detrás con lágrimas en los ojos y extendiendo una pistola que apunta directamente a la nuca de su hermana más bajita.
Erin se paraliza un instante ante la magnitud de lo que está apunto de pasar justo frente a sus ojos. Se siente inútil e impotente y lo odia.
Lo único que le queda es ver como una de sus hermanas asesina a la otra y, aunque no son sus personas favoritas, nunca les hubiera deseado algo como eso.
En ese momento, en ese vital preludio del caos, los brillantes ojos azules de Erin se iluminan repentinamente: Todavía no ha jugado todas sus cartas en éste asunto.
La mirada de Allison, abierta y en conflicto, se encuentra con la suya un instante y Erin se apresura a negar frenéticamente con urgencia en los ojos.
Por una vez confía en mí, Allison, maldita sea.
Allison duda un momento, el arma en sus manos y los dedos en el gatillo, y luego baja el arma y comienza a retroceder lentamente, en silencio pero alerta. Levanta un dedo en dirección a Erin que la peliazul sabe exactamente lo que significa: Solo una oportunidad.
Erin hará que cuente.
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Sentir una especie de electricidad que emana de ella cuando usa su super velocidad solía ser habitual. Reginald decía que se debía a la fricción, que en algún punto la energía se transformaba en estática blablabla. Honestamente, Erin jamás prestó mucha atención a lo que él decía.
Sin embargo, sí prestó atención a Cinco, aunque fuera exclusivamente para poder encontrar una debilidad en la que vencerlo (su rivalidad era una de las cosas favoritas de su niñez, obviamente por debajo de Ben y todo lo que componía estar con él). Lo escuchó cuando él dijo que, con práctica, la electricidad generada por su supervelocidad podría romper barreras de energía.
Así que, con 0% de práctica y 100% de fé, Erin flexiona las piernas y se impulsa hacia adelante.
La fuerza de su carrera impacta contra el campo de energía que sale de Vanya y la rodea, pero Erin no deja de impulsarse hacia adelante con toda la velocidad que posee y eso hace que no sea expulsada hacia atrás de nuevo. Levanta las manos y las clava en el campo de energía, empuja para atravesarlo.
