«La Academia Umbrella era un grupo que sabía destacar, por su aspecto, habilidades y demás. La número ocho, Erin Hagrevees, no. Su talento siempre fue volverse invisible»
Erin Hargreeves es una de los ocho.
Antes, la conocían como The Spy. Antes, e...
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Año 2003
Erin se inclinó hacia Ben con curiosidad, para así poder mirar que es lo que su adorable hermano leía con tanto interés.
Ben tragó saliva, un poco avergonzado por la cercanía.
—¿Pasa... Pasa algo?
—¿Qué estás leyendo?— ella preguntó, sin apartarse un centímetro ni notar que pone nervioso a Ben.
Estaban en la habitación de Klaus, esperando a que su hermano se cambiara la ropa que había robado de Allison por el uniforme de la academia (si papá lo veía con otra cosa sería un desastre), ya que pronto sería hora de bajar al almuerzo.
—Es... Es los miserables, de Víctor Hugo— responde, sonriendo tímidamente en dirección a Erin.
—¡Oh! ¡Les misérables! C'est bien, si un peu déprimant— dice Klaus mientras se coloca la chaqueta.
Tanto Ben como Erin lo miran sorprendidos.
—Tú... ¿lo leíste?— pregunta Ben, parpadeando en dirección al número cuatro.
Erin ríe. Como Klaus suele hacer de payaso, a veces se olvida que es bastante inteligente y, de hecho, tiene una adicción a aprender idiomas. Dice que es por los fantasmas.
—No te entusiasmes, Bennyboy, la historia en sí no me importaba tanto como el idioma, es bueno para aprender francés— les guiña un ojo—. Ahora, ¿creen que Diego me ayude con la corbata si lo pillo de camino?
Es gracioso y un poco triste como Klaus menosprecia sus propias habilidades todo el tiempo. Erin no dice nada, en cambio, se pone de pie y se estira cuál gato, sacudiéndose.
En ese momento, suena la campana del almuerzo.
Erin extiende la mano sonriente hacia Ben y lo ayuda a ponerse de pie. Cuando se encuentran con Diego éste, en efecto, ajusta la corbata de Klaus antes de bajar.
Todos caminan ordenados y en silencio hacia sus asientos. Al bajar, son otros. Un pelotón de soldados ordenados en vez de niños de trece años. Esperan la llegada de papá y su orden: “¡sentados!” para acomodarse en sus asientos.
Erin se sienta entre Allison y Klaus. Hay un asiento vacío frente a ella, ya que recientemente Luther se cambió para quedar frente a Allison.
Comen en silencio. Luther y Allison se dan miraditas discretamente indiscretas, Klaus arma su cigarrillo por debajo de la mesa, mientras Ben lee a su lado. Del otro lado, Diego talla cosas con el cuchillo en el borde de la mesa. Erin, por su parte, se guarda disimuladamente algunas cucharas de plata en el bolsillo.
Entonces, Cinco clava un cuchillo en la mesa y sobresalta a todos.
