Capítulo 08

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Hasta la fecha, Taehyung nunca había trabajado en equipo, pero sabía que era muy importante llevarse bien con todos los compañeros para que el trabajo en común funcionara. No tenía problemas de integración, era una persona sociable, pero aun así estaba nervioso mientras caminaba en la tarde gélida hacia el local de ensayos.

Pensaba en cómo lo acogerían, en si le facilitarían el camino para adaptarse, o en si lo juzgarían demasiado por ser novato o por suplantar el puesto de Minjae.

La impaciencia por conocer a sus compañeros hizo que llegara pronto al local, en el que solo estaban Jungkook y un joven veinteañero de rasgos aniñados. El chico se hallaba sentado frente a la mesa alargada mientras el director encendía la caldera que había a la derecha, junto al cuadro de encendido de luces. Allí dentro hacía mucho frío, incluso más que en su casa. Taehyung lo notó cuando los saludó y su respiración se condensó en el aire.

-Creo que tendremos que quedarnos con los abrigos puestos hasta que esto se caldee un poco -comentó Jungkook.

Le presentó al joven Kim Mingyu, uno de los actores secundarios de la obra, y un par de minutos después fue llegando el resto del elenco. Seis actores en total formaban la compañía de teatro, tres hombres y tres mujeres. Taehyung tuvo una impresión inicial favorable de cada uno de ellos mientras estrechaba manos, besaba mejillas e intentaba memorizar sus nombres.

En mayor o menor medida, todo el mundo conocía el oficio excepto él; así que Jungkook empleó un par de minutos para explicarle la manera en la que se desarrollaban los ensayos.

-Al primero lo llamamos «ensayo de mesa». Nos sentamos y cada actor lee o canta su texto en voz alta. Hoy no podrás intervenir mucho, la parte escrita de tu papel es mínima y no creo que te haya dado tiempo a aprenderte las canciones. -Taehyung las había escuchado un par de veces en casa, pero necesitaba oírlas mucho más antes de atreverse a cantarlas-. Mañana ya empezaremos a escenificar las distintas partes de la obra en el escenario. Si tienes dudas puedes interrumpir en cualquier momento.

Esperó a que él asintiera y luego tomaron posiciones.

Parecía un grupo compacto y bien avenido, liderado por un director exigente que conocía bien su trabajo y que sabía qué teclas tenía que tocar para extraer lo mejor de los actores. Se dirigía a ellos desde la confianza de trabajar juntos desde hacía tiempo, pero el tono se volvía muy profesional cuando la situación lo requería.

Quizás fue con él con quien mantuvo más distancia en el trato, aunque a Taehyung le pareció lógico que se desprendiera del tono amigable con el que le había hablado hasta ahora.

Aquello era trabajo y a él no lo conocía tan bien como al resto.

Conforme transcurría la tarde la impresión inicial fue mutando y comenzó a forjarse una opinión sobre sus compañeros. En especial, cuando interactuaron en el corto descanso que hicieron.

Kim Mingyu y Bae Suji eran los benjamines, y tenían una personalidad muy fresca y vivaracha. Aquel era su primer papel medianamente importante aunque habían intervenido en muchas obras musicales con la compañía de teatro universitario. Le cayeron muy bien desde el principio.

Park Sooyoung era su partenaire en la obra, una cantante que tenía su propio grupo de rock y que hacía un tiempo había decidido darle un giro a su carrera y trabajar en musicales. Sus ojos castaños transmitían honestidad y su sonrisa amplia parecía sincera. Sooyoung se mostró dispuesta a ayudarlo en lo que necesitara y Taehyung supo que no lo decía para quedar bien delante de todo el mundo.

Kim Yerim era la actriz principal. Se había curtido en los escenarios de Estados Unidos y profesionalmente estaba un peldaño por encima de los demás. A Taehyung no le hubiera parecido mal que alardeara de todas las obras en las que había intervenido de no ser porque también en lo personal se creía superior al resto. Adolecía de una actitud muy arrogante. Como la de Kim Jiho, la estrella de la obra, un hombre extremadamente guapo que ya debía de haber traspasado el umbral de los cuarenta, y que miraba al resto de sus compañeros por encima del hombro. De él llamaba la atención su cabello pelirrojo -Taehyung no creía que fuera su color natural de cabello-, sus grandes ojos castaños y su gran trasero que se encargaba de realzar con pantalones muy ajustados. Tal vez solo fuera una impresión suya, pero tuvo la sensación de que él y Yerim habían compartido algo más que un escenario.

-¿Y tú a qué te has dedicado antes? -le preguntó Jiho, haciendo un gesto muy característico en él: alzar una ceja algo más que la otra.

-He cantado en algunos clubes importantes de Seúl, aunque este es mi primer trabajo en una obra de teatro -respondió con amabilidad.

La ceja pelirroja de Jiho se arqueó un poco más.

-Según mi propia experiencia, no es tan distinto como actuar en una sala o en un club -aseguró Sooyoung-. Te gustará.

-Claro que es distinto -repuso Jiho-. Cuando te subes al escenario de un teatro, te metes en la piel de un personaje cuya vida no tiene nada que ver con la tuya. Los que nos dedicamos a los musicales también somos actores. Por supuesto, no estoy insinuando que tú no reúnas las cualidades necesarias, seguro que posees un don natural para la interpretación -sonrió, moviendo una mano en el aire-. Espero que no me hayas malinterpretado.

-Descuida, no lo he hecho -mintió.

Jungkook había salido un momento del local para comprar un paquete de botellas de agua mineral, pero oyó lo suficiente mientras cerraba la puerta de la calle y se despojaba del abrigo. No esperaba por parte de Jiho un comportamiento cortés con el recién llegado, habría sido muy impropio de él favorecer su integración en el grupo, pero que lo conociera bien no implicaba que sus modales no lo exasperaran.

Dejó las botellas de agua sobre la mesa y se acercó al grupo, aunque dirigió sus palabras directamente a Jiho.

-Taehyung es muy bueno. Estoy seguro de que no solo él aprenderá de nosotros, sino que nosotros también aprenderemos de él. -Los ojos castaños de Jiho lo miraron con recelo pero asintió como si estuviera de acuerdo con él-. Se nos echa el tiempo encima, vamos a seguir con los ensayos.

A Taehyung le complació que lo defendiera, aunque podía ser contraproducente que diera la cara por él. No quería granjearse la enemistad de nadie y mucho menos la de aquel hombre que no parecía tolerar que los halagos fueran dirigidos a otra persona que no fuera a él. Todos tenían buenas voces, aunque cada una poseía sus propios matices que las hacían diferentes y especiales del resto. Cuando sonaban juntas se creaba una armonía que rezumaba magia. Jiho cantaba como los ángeles, sus cuerdas vocales desprendían sensualidad a raudales, y Sooyoung poseía una voz rota que se colaba directamente en el corazón.

Con su timbre de barítono, Yerim los embobaba a todos y los chicos, Mingyu y
Suji, ponían el punto más dulce.

Muy avanzada la tarde, cuando todas las canciones de la obra habían sonado en las voces de sus compañeros, Jungkook le preguntó si se arriesgaba con alguna de ellas y Taehyung aceptó el reto. Él lo escuchó como lo hacía siempre, absorbido por el poderoso encanto de su voz, y aunque algunos, en especial Jiho y Yerim, se mantuvieron rígidos en sus sillas, como si no estuviera sucediendo nada maravilloso a su alrededor, Jungkook supo que Taehyung los había eclipsado a todos.

 Él lo escuchó como lo hacía siempre, absorbido por el poderoso encanto de su voz, y aunque algunos, en especial Jiho y Yerim, se mantuvieron rígidos en sus sillas, como si no estuviera sucediendo nada maravilloso a su alrededor, Jungkook supo que...

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Runaway ✿KookTae✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora