Capítulo 43

269 37 22
                                    

Tuvo el mejor despertar de su vida. La luz grisácea de la mañana se derramaba sobre la cama y a través de la delgada tela de las cortinas comprobó que el día había amanecido lluvioso, pero su corazón… ¡Su corazón estallaba henchido de luz!

Se desperezó bajo el edredón y se giró para mirarlo. Jungkook ya estaba despierto y lo observaba con expresión de complicidad. Su mano cálida le acarició el cabello y se desplazó sobre la almohada para darle un beso en los labios.

—Buenos días, dormilón.

—Buenos días.

—¿Has descansado bien? Pareces exhausto.

—Exhausto y hambriento. Anoche no cenamos y perdimos muchas calorías. —Taehyung deslizó la yema de los dedos por el contorno de su mandíbula y siguió la ruta con las pupilas—. Pero no estoy tan cansado como para no repetir.

A él se le formó una sonrisa pícara que le llegó a los ojos.

—Tus deseos son órdenes.

Se instaló sobre él. Su cuerpo desnudo lo acogió con apetito y se recrearon en un beso largo y distendido. El deseo se les activó, Taehyung lo buscó con un sensual movimiento de caderas, pero antes de perder la cabeza Jungkook se detuvo un momento y lo miró a los ojos.

—Ahora cuéntame la verdad.

—¿La verdad?

Jungkook asintió.

—Tú eres un chico valiente y un vulgar ladrón no te habría asustado tanto. ¿Qué pasó en el puente?

—Se nota que a ti nunca han intentado robarte en plena noche.

—Taehyung… Déjalo, sé que inventaste esa historia. Tu reacción al salir corriendo fue desmesurada.

—¿Tenemos que hablar ahora de eso? —Taehyung ejerció una ligera presión en sus férreos glúteos con la yema de los dedos, pero no lo distrajo.

—Sí —contestó contundente.

—Si sospechabas que no te estaba contando la verdad, ¿por qué no me lo dijiste anoche? Pareciste convencido.

—No habrías sido sincero conmigo. Tenía que volver a ganarme tu confianza. —Acarició un pequeño lunar que tenía sobre la clavícula izquierda—. Pero ahora ya no hay medias verdades entre los dos.

Él ladeó la cabeza. La luz grisácea que entraba por el ventanal hizo brillar las pequeñas motas de color miel de sus iris.

Su semblante perdió la laxitud.

—No fue un intento de robo —admitió—. Caminaba por el puente y, de repente, tenía las manos de ese hombre apoyadas en mi espalda. Con el ruido de los coches y la corriente del río no lo oí acercarse. Sentí un leve empujón hacia la barandilla y, al darme la vuelta, el tipo salió corriendo.—Volvió a mirarle. Tenía el ceño fruncido—. Quizás fue algo tan simple como un tropiezo pero su actitud fue tan extraña que… Me puso los pelos de punta.

Jungkook se mantuvo en silencio y hurgó en sus ojos como si buscara información que él estuviera ocultándole. Taehyung tenía muy claro que no iba a pronunciar el nombre de Bogum, por lo tanto, le devolvió una mirada serena con la que pareció convencerle de que no se guardaba nada para él.

—Sí que fue extraño. ¿No le viste la cara?

—No, él se marchó muy deprisa.

—No puedo prohibirte que salgas a pasear por la noche tú solo, pero evita lugares tan apartados. Daegu parece una ciudad segura pero eso no significa que no puedas tropezarte con algún indeseable. ¿De acuerdo?

Runaway ✿KookTae✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora