Tras finalizar los ensayos del día, y como aún quedaban un par de horas para el comienzo del espectáculo, Taehyung se escabulló y salió a la calle con la intención de dar un largo paseo por la ciudad. Sooyoung habría insistido en acompañarlo de haberse dado cuenta de que se marchaba precipitadamente del teatro, pero él prefería estar solo. No le apetecía rellenar las horas vacías estando en compañía de nadie.
Explorar la ciudad en soledad era el mejor método que había encontrado para sobrellevar la profunda apatía en la que había caído desde que Jungkook abandonó su habitación. Había pasado toda la mañana en el centro de Daegu, visitando los lugares de interés con la ayuda de un mapa que le habían entregado en la oficina de turismo. Se había sentido bien mientras paseaba por las callejuelas descubriendo sus templos y edificios, sus magníficos parques y las pequeñas plazas repletas de bares y restaurantes. Se había detenido en uno de ellos cuando se hizo la hora de comer, y nunca una pizza le supo tan deliciosa.
No obstante, en cuanto regresó al distrito de Daegu los ánimos volvieron a hundírsele. No soportaba estar encerrado en su habitación del hotel.
Cualquier ruido que percibía en la habitación contigua era un recordatorio persistente de que Jungkook estaba al otro lado de la pared.
Tan cerca y a la vez tan lejos.
Los ensayos tampoco representaban el mejor momento del día. La ansiedad le oprimía el pecho en cuanto pisaba el Kolon. Desde el patio de butacas observaba ensimismado a Jungkook cómo dirigía a sus compañeros en el escenario, y su corazón desobediente se deshacía cuando sus miradas contactaban. Él también buscaba la suya, lo hacía a cada momento, procurando que no se notara. Y en los fugaces segundos en los que coincidían, el aire se espesaba y se cargaba de emociones tan intensas que lo agobiaban, como si le colocaran una soga alrededor del cuello.
No podía evitar enamorarse un poco más de él a cada minuto que pasaba a su lado.
Pero Jungkook no era un hombre libre, él pensaba en otra persona. Una persona que lo había marcado con heridas muy profundas. Una persona que ni siquiera sabía si estaba viva o muerta, pero que había consagrado dos años de su vida a encontrarla.
¿Cómo se podía competir con algo así?
Cuando llegaba su turno de ensayo trataba de dejar a un lado las implicaciones afectivas porque de otro modo no habría podido meterse en la piel de Andy. De todas formas, hacía un esfuerzo de concentración tan inmenso cuando Jungkook lo dirigía que al finalizar las sesiones quedaba extenuado.
Esa tarde él quería hablar con Taehyung.
Mientras el grupo se dispersaba, sus ojos le suplicaron que aguardara un momento, pero un encuentro a falta de dos horas para la función lo habría desestabilizado tanto que se esfumó antes de dar pie a que se produjera.
Fuera ya era de noche. El día se había mantenido soleado desde bien temprano, pero una vez el sol se ocultó, el frío intenso de enero lo obligó a ponerse el gorro y, sobre todo, a envolverse bien la garganta con la bufanda. No debía correr el riesgo de agarrar un resfriado.
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Runaway ✿KookTae✿
FanfictionKim Taehyung siente que ha tocado fondo. Sus días de gloria como cantante en los mejores clubes de Seúl terminaron cuando decidió poner punto y final a una relación amorosa con su jefe, un magnate de los negocios que no acepta la ruptura y reduce la...