Jiho se mordía con nerviosismo la uña del pulgar frente a la fachada del Dunkin’ Donuts mientras Bogum trataba sin mucho éxito de tranquilizarlo al otro lado del teléfono. Lo había llamado hacía un momento, cuando se hallaba al borde de un ataque de histeria tras leer la crítica del periódico sobre la primera función en el Kolon. Compartía mesa con Yerim, Changwook y Jongsuk, así que tuvo que abandonar el local para charlar en privado con él.
—Ya no quiero que vengas, Bogum. ¿Cómo puedes ser tan egoísta? Te estoy contando que mi nombre solo se ha mencionado por encima en esa basura de crítica, y ¿tú me estás hablando de sexo? Lo elogian a él, ¿entiendes? —Soltó un gruñido de impotencia a la par que se deshacía el peinado al pasarse la mano furiosamente sobre la cabeza—. ¡Y eso no es todo! ¿O es que te has olvidado de lo que te conté ayer? ¡En unos meses ese puto arrogante me habrá robado el protagonismo!
Dos mujeres que paseaban por la calle se lo quedaron mirando como si fuera un loco que acabara de escaparse del manicomio. Jiho estuvo a punto de alzarles el dedo corazón.
—Ya te dije qué era lo que tenías que hacer, pero voy a ser mucho más explícito que ayer. Abandona la compañía y salva el culo, yo te ayudaré a encontrar otro papel, ya sabes que tengo muchos contactos.
—Me basto yo solo para buscar empleo, ¿o acaso insinúas lo contrario?
—¿Un papel protagonista? —inquirió con deje incrédulo.
—¡Por supuesto que sí! —bramó con rabia.
Bogum se quedó callado al otro lado de la línea mientras su indignación crecía tanto que sintió el irreprimible impulso de lanzar el celular a las vías adyacentes por las que transitaba el tren.
—¿Y a qué demonios te refieres con que salve el culo?
—A que parece ser que el buen momento por el que atravesaba la compañía solo ha sido una falsa alarma o una especie de espejismo, ¿no te parece? Se están cancelando representaciones que ya estaban programadas.
—¿Y tú cómo estás al tanto de eso?
—Mis fuentes me mantienen al corriente de lo que se cuece en el mundillo del espectáculo. No es ningún secreto.
El tufo era tan intenso que le llegó a la nariz incluso a través de la línea.
—¿De qué hablaron Jungkook y tú hace unos días, cuando se presentó en tu despacho?
—Ya te lo dije, cariño. Vino a que le echara la mano. Necesitaba unas recomendaciones.
Sí, eso era lo que le había explicado y él no lo había cuestionado, incluso aunque Jungkook no fuera proclive a pedir favores. Eran tantos los empresarios que comenzaban en el negocio y que acudían a él en busca de apoyo…
Sin embargo, los derroteros que estaba tomando la conversación, la coincidencia en el tiempo entre el encuentro de ambos hombres y la cancelación de las funciones, lo llevaron a desarrollar ciertas sospechas sobre la veracidad de sus palabras.
—No habrás hecho todo lo contrario, ¿verdad? No habrás intentado…¡boicotearle! —El tren pasó raudo, alborotándole el cabello y los faldones del abrigo. Esperó a que cesara el ruido—. Ahora mismo odio a Jungkook con todas mis fuerzas, pero esta mierda de trabajo es el que me da de comer, y si me entero de que tú estás detrás de la cancelación de las fechas en el LG Arts juro que te arrancaré las entrañas.
Bogum rio de ese modo que lo hacía sentir como si hubiera perdido el juicio.
—Por Dios, Jiho. Todo ese asunto de Kim Taehyung te está afectando seriamente. ¿Por qué iba a hacer yo tal cosa?
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Runaway ✿KookTae✿
FanfictionKim Taehyung siente que ha tocado fondo. Sus días de gloria como cantante en los mejores clubes de Seúl terminaron cuando decidió poner punto y final a una relación amorosa con su jefe, un magnate de los negocios que no acepta la ruptura y reduce la...