Capítulo 10

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Los ensayos de las dos primeras semanas fueron arduas sesiones de trabajo sobre el escenario, donde escenificaban las distintas partes de la obra. Taehyung y sus compañeros pasaban largas horas repitiendo los diálogos, las canciones y los movimientos hasta que cada uno conseguía el efecto deseado por Jungkook. Era lo que en jerga teatral se conocía como «ensayo al pie».

Con el paso de los días, Taehyung se fue sintiendo mucho más seguro bajo la piel de Andy y fue estableciendo una relación de estrecha confianza con las canciones.

Pensó que le costaría mucho más esfuerzo encajar en el mundillo teatral, donde las diferencias con el sector al que siempre se había dedicado sí que eran representativas, pero avanzó rápido y se puso al nivel de sus compañeros en tiempo récord para gran sorpresa de algunos de ellos.

En gran medida, esa evolución se debió al gran saber hacer de Jungkook. Cuando algo salía como él quería lo premiaba con palabras que enaltecían su ego, y cuando no era así se lo decía clara y llanamente. Luego lo alentaba a que repitiera la escena las veces que hiciera falta hasta que él captaba el mensaje.

Trabajar bajo sus órdenes a veces era extenuante, pero al mismo tiempo era revitalizante.

Gracias a él descubrió que poseía algunas habilidades ocultas, aunque también descubrió que volvía a despertársele el interés por los hombres, que hacía meses había caído en un profundo estado comatoso.

Desde que Jungkook lo había acorralado en la cafetería, su inmunidad hacia los encantos de ese hombre en particular estaba sufriendo algunas grietas.

Físicamente era irresistible. La mirada hipnótica de sus ojos chocolate, el espeso cabello castaño, su metro ochenta de estatura, el porte atlético y viril...

Aunque lo más peligroso de él era que combinaba ese atractivo sexual con una personalidad muy intensa. Jungkook sentía pasión por su trabajo, de tal modo que los incitaba a todos a que también la sintieran, que se hacía respetar, que estaba muy seguro de lo que quería y de cómo lo quería aunque siempre estuviera abierto al diálogo, y que nunca dejaba de tener una palabra amable al final de la tarde, incluso cuando Jiho o Yerim lo sacaban de sus casillas con sus excentricidades.

No podía evitar sentirse tan atraído hacia él como una polilla a la luz. Durante la segunda semana de ensayos, Taehyung conoció a Lee Jongsuk, escenógrafo y tramoyista, que además era el esposo de Kim Jiho. Era un hombre simpático, alto y robusto, con rasgos bonachones y una tendencia casi obsesiva a halagar en público a su esposo y a estar pendiente de él en todo momento.

Jongsuk estuvo hablando con Jungkook sobre el diseño y la organización del escenario, así como del espacio y el decorado del que dispondrían en el teatro.

También conoció a Min Yoongi, el creador de la obra y autor de todas las canciones; un tipo con aspecto bohemio pero con una educación exquisita. Y al maquillador y responsable del vestuario.

Se llamaba Ji Changwook y era un hombre alto, guapo y con un porte muy atlético que evidenciaba su clara afición por el gimnasio. Taehyung no habría descubierto que también era gay de no ser porque Suji bromeó con él sobre lo mucho que le gustaban sus ojos y esa melena rubia que se recogía en una coleta baja, a lo que Changwook contestó que si hubiera sido heterosexual ella habría sido la primera mujer a la que se habría llevado a la cama.

No obstante, la platónica admiración que demostró sentir hacia Taehyung, indicó que solo había sido amable con Suji.

Pasados unos minutos, Changwook se acercó a él para preguntarle sobre su talla de ropa y de calzado para preparar los atuendos que iba a llevar durante la función.

Runaway ✿KookTae✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora