Capítulo 19

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El accidente se produjo durante los ensayos de la última noche en el teatro, mientras Taehyung, Mingyu y Suji ensayaban su parte conjunta de la obra bajo el analítico escrutinio de Jungkook.

Los benjamines cantaban a duo cuando, por debajo de sus voces, Jungkook percibió un sonido leve y chirriante que provenía de lo alto.

Al elevar la mirada advirtió el movimiento oscilante del foco que pendía a una altura aproximada de cinco metros sobre el lugar que ocupaba Taehyung. Después, todo sucedió demasiado rápido. Jungkook se precipitó sobre él para apartarlo de allí, al tiempo que el pesado objeto se desprendía de su soporte e impactaba fuertemente contra el suelo. El estruendo fue tremendo. El plástico se resquebrajó en varias piezas y la lente se fragmentó en múltiples cristales que volaron en todas las direcciones posibles.

Tras el incidente se hizo un silencio sobrecogedor.

Jungkook lo rodeaba con sus brazos en ademán protector. Taehyung temblaba contra su cuerpo y observaba con pavor el punto donde el foco se había estrellado.

—¿Te encuentras bien? —le preguntó él.

Taehyung tragó saliva y asintió.

—Creo que sí.

Le frotó los brazos con la intención de reconfortarlo, aunque él también se había llevado un buen susto. Se le había acelerado el pulso. Tomó aire y lo soltó lentamente sin retirar la mirada de él.

Sintió un profundo alivio que se llevó consigo la sensación de pánico.

Taehyung estaba a salvo, no había sufrido ni un solo rasguño. Sin embargo, el alivio fue esporádico. Una oleada de furia le arrasó las entrañas.

—¡Jongsuk, maldita sea! ¡Baja aquí ahora mismo!

Observó al resto del elenco para comprobar que todos estaban en perfectas condiciones.

En el extremo opuesto del escenario, Suji y Mingyu también se habían quedado lívidos, y, desde el patio de butacas, Sooyoung, Yerim y Jiho lucían expresiones desencajadas, aunque la de Jiho se notaba a la legua que era fingida.

El técnico de luces y sonido no tardó ni cinco segundos en presentarse. Apareció nervioso como un flan, pasándose la mano por la cabeza mientras observaba el caos.

—Yo… no sé cómo ha podido ocurrir, me he asegurado de que todo estaba en perfectas condiciones.

—¡Pues no te has asegurado lo suficiente! Un puñetero segundo es el que nos salva de haber acabado en el maldito hospital.

El hombre suspiró abochornado, las luces de los focos restantes iluminaban el copioso sudor que le perlaba la frente.

—Lo siento, Jungkook. No sé qué puedo decir. Te juro que no volveré a cometer una imprudencia así.

—¡Desde luego que no! —Lo miró fulminante.

Taehyung colocó una mano sobre su exaltado pecho.

—Ya está, Jungkook, déjalo —murmuró—. Un error lo puede tener cualquiera.

—¡No uno como este!

—Claro que sí, es humano. Seguro que de aquí en adelante Jongsuk se asegurará cien veces de que todo esté en orden.

Taehyung no quería que lo despidiera, porque eso era lo que a todas luces pretendía hacer considerando el colosal tamaño de su enojo.

Era lo que le faltaba para que el ambiente se enrareciera un poco más, que el esposo de Jiho terminara la jornada en la oficina de empleo.

La mirada implorante de Taehyung apaciguó su malestar. Pero solo un poco.

Él estaba asustado pero Jungkook también lo estaba.

Muchísimo. Si le hubiera pasado algo…

—Oh, ¡pero qué espanto! —Changwook asomó la nariz a través de las cortinas del costado izquierdo—. ¿Están todos bien?

Obviamente, quien más le preocupaba era Jiho, ya que lo buscó con la mirada en el patio de butacas. Él le hizo un gesto de complicidad y Changwook curvó un poco los labios.

—Todos estamos bien. —Jungkook se acercó a Jongsuk. El hombre tragó saliva y dejó caer los párpados con expresión de cordero degollado—. Recoge este desastre y sustituye el foco cuanto antes.

—Por supuesto. —Cabeceó solícito—. Entonces, ¿sigo conservando el… empleo?

Jungkook dudó. Trabajaba con Jongsuk desde que fundó la compañía y tenía una buena opinión de él como profesional.

Nunca se había producido ningún percance. No obstante, sabía que tras lo sucedido le iba a costar volver a confiar en él. Estuvo a punto de decirle que tras la función debía recoger sus cosas y largarse, pero prefirió considerar las palabras de Taehyung y no tomar decisiones en caliente.

—Agradécele a él que lo conserves, te ha salvado el culo. —El hombre agachó la cabeza con vergüenza, y Jungkook lanzó una mirada inquisitiva al resto del elenco, en especial a Jiho y a Changwook, para asegurarse de que comprendían la magnitud de la tragedia. No parecían muy impresionados. Cuando agravaron el gesto y dejaron de mirarse como si acabaran de dar un paseo por el campo, Jungkook prosiguió hablando—: Voy a hacer una llamada, continuamos en quince minutos.

Abandonó el escenario por entre las cortinas del costado derecho. Su gesto furioso hizo contener la respiración a más de uno. Tras su estela dejó un denso silencio que nadie se atrevió a interrumpir hasta pasados varios segundos.

—No entiendo por qué ha reaccionado tan desmesuradamente. Ni que Jongsuk lo hubiera hecho adrede —protestó Jiho en voz alta.

—Creo que sí que lo entiendes, querido. —Changwook torció el gesto.

—¿Y si tú lo sabes por qué no nos lo cuentas a los demás? —le preguntó Suji, cansada de los mensajes encriptados que intercambiaban de manera continua.

—Tú preocúpate de lo tuyo, «pequeñina», y así no volverás a tener un lapsus como el que tuviste ayer.

—No fue un lapsus. Me entró hipo y aguanté unos segundos la respiración —replicó ofendida. Changwook se echó a reír moviendo la coleta rubia y desapareció detrás de las cortinas—. Será idiota.

—Fue un lapsus —apostilló Yerim.

—¡No lo fue! —se defendió.

—Dejenlo ya, ¿quieren? —intervino Sooyoung con una mueca de aburrimiento—. Hoy es el último día aquí, tengamos la fiesta en paz.

Taehyung se mantuvo al margen de la discusión, pero había entendido perfectamente el mensaje que escondían las palabras de Changwook. Jiho y él pensaban que Jungkook le daba un trato especial y que por eso había tenido una reacción desproporcionada al enfurecerse tanto con Jongsuk. ¡Eran un par de miserables! ¿Acaso no eran conscientes de que si el foco le hubiera golpeado en la cabeza podría haberlo matado?

Sí, seguro que lo sabían, pero les importaba un pimiento.

Sí, seguro que lo sabían, pero les importaba un pimiento

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Runaway ✿KookTae✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora