Capítulo 31

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Hoseok llegó a su casa portando malas noticias. Jungkook ya se temía que iba a ser un día de mierda cuando por la mañana temprano la cafetera dejó de funcionar y tuvo que salir a la calle con la tromba de agua que estaba cayendo para tomarse un café en la cafetería más cercana. Pero lo que Hoseok le contó en el vestíbulo de su casa nada más abrirle la puerta superaba con creces ese insignificante infortunio.

Le pidió que volviera a repetírselo, quería asegurarse de que lo había entendido bien.

—El propietario del LG Arts me ha llamado y se ha echado atrás. Ha cancelado el contrato, ya no está interesado en que representemos la obra en su teatro. ¡Y ni siquiera me ha dado una explicación!

—Mierda… —Jungkook puso los brazos en jarras y miró a su alrededor buscando algo a lo que propinarle una patada. Como no quería romper el macetero, se tragó las ganas—. Subamos a casa.

—¿Por qué tengo la sensación de que no te sorprende? —inquirió Hoseok mientras lo seguía escaleras arriba.

—Porque sé quién está detrás de esto. —Abrió la puerta para que Hoseok pasara al salón y luego la cerró de un portazo—. Así que va a echar mano de todos sus contactos para que nos cierren las puertas en las narices. Maldito hijo de puta.

—¿De quién diablos estás hablando?

—De Park Bogum, el amigo de Jiho, el gran magnate de los clubes nocturnos. A ti también te lo presentó hace unos meses.

—Sé quién dices pero… ¿por qué querría ese tipo boicotear nuestro trabajo?

—Necesito un trago. —Cruzó el salón hacia la barra americana en tres zancadas y se sirvió dos dedos de whisky escocés que se bebió de un solo trago. Hoseok rechazó su invitación, estaba centrado en que le diera una explicación. Jungkook había empeorado su estado. Ahora le ardía el estómago, no tenía por costumbre beber a esas horas de la mañana, y su furia permanecía intacta—. Se trata de Taehyung.

—¿De Taehyung?

—Park era su jefe. Tuvieron una relación sentimental y cuando él decidió romperla Bogum destruyó su carrera. Por eso tocaba en las calles. Ha pasado un año de aquello, pero Park ha descubierto que ahora trabaja en el teatro y se ha propuesto volver a hundirlo.

—¿Y pretende hacerlo jodiéndonos a nosotros?

—Tuve una conversación con él. Le pedí que lo dejara en paz y que se centrara en sus asuntos. Es un cabrón demente.

Hoseok se mostraba cada vez más asombrado y no para bien, precisamente.

—Estas bromeando.

—Lo amenazó, Hoseok —matizó con crudeza—. Estaba tan aterrorizado que pretendía dejarnos. ¿Qué podía hacer si no? No pienso perderlo.

—Por el amor de Dios… Ese tipo es un crack de los negocios. Conoce a medio país. ¿Sabes el daño que puede hacernos con un simple chasqueo de dedos? Debiste decírmelo antes de actuar por tu cuenta.

—¿Y qué hubieras hecho? ¿Disuadirme?

—Por supuesto que sí. A Park Bogum no se le dan órdenes sobre lo que tiene o no tiene que hacer. ¡En qué estabas pensando Jungkook!

—Deja de hablar de él como si fuera un semidiós —masculló irritado—. Hice lo correcto, lo justo, y no me arrepiento de nada. Entre conservarlo a él y tenerlo de enemigo, a perderlo y continuar siendo una compañía de tercera división, me quedo con lo primero.

Estaba claro que Hoseok no compartía su visión.

—Maldita sea, Jungkook. —Dejó caer los hombros con gesto derrotado—. Tengo la sensación de que esto solo es el inicio, de que Kim Taehyung no va a traernos más que problemas.

Runaway ✿KookTae✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora