Capítulo 46

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La atmósfera espesa de la sala de espera del Koo's Hospital, cargada con los potentes olores a antibióticos y antisépticos, contribuyó a enfatizar el cariz deprimente a la noche. Se pasó algo más de diez minutos observando su teléfono mientras daba vueltas a lo largo y ancho de la sala. Pensaba en qué palabras utilizar para transmitirle la noticia a Seoyeon.

Tenía que ser lo más cuidadoso posible porque ella estaba embarazada de tres meses, ¿pero cómo suavizar algo tan espeluznante como aquello? ¿De qué manera podía decirle que su marido le había sido infiel, le había arrancado la lengua a Minho, había asesinado a Jiho y había intentado hacer lo mismo con Taehyung?

¿Cómo explicarle que las amenazas de Jiho de enviarle un vídeo de alto contenido sexual eran el único motivo que Hoseok había necesitado para llevar a cabo todo aquello?

Respiró hondo y se dirigió hacia un rincón solitario para realizar la llamada más complicada de su vida.

Cuando Taehyung abandonó la consulta del médico, Jungkook se estaba tomando un refresco que había sacado de la máquina expendedora

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Cuando Taehyung abandonó la consulta del médico, Jungkook se estaba tomando un refresco que había sacado de la máquina expendedora. Tenía los hombros hundidos y, aunque irguió la postura al verlo aparecer y curvó la línea tensa de los labios, su semblante se había ensombrecido tanto que hasta sus ojos parecían tristes. Taehyung supuso que había llamado a su hermana.

—¿Qué tal? —le preguntó, tomándolo por la muñeca.

—La enfermera me ha colocado un apósito y el médico me ha recetado ansiolíticos y somníferos por si presento problemas de ansiedad. —Jungkook le preguntó si quería un refresco y él le señaló las botellas de agua—. ¿Has hablado con Seoyeon?

—Sí, pero no he tenido valor para contárselo por teléfono. —Recogió las monedas sobrantes y el botellín de agua. Lentamente, salieron de la sala y recorrieron el vestíbulo hacia la salida—. Le he contado que Hoseok ha sufrido un accidente y que está ingresado en el hospital. Se ha llevado un buen sobresalto, así que figúrate cómo habría recibido la verdad. Mis padres tenían previsto regresar a Seúl la semana que viene, así que se ha empeñado en dejar a los niños con una amiga para coger el primer vuelo hacia Daegu. —Llamó a un taxi y le dio al taxita la dirección del hotel—. He quedado en ir a recogerla al aeropuerto a las once. Va a ser una noche muy larga. —Taehyung le apretó los dedos calurosamente, ofreciéndole todo su apoyo—. ¿Estarás bien?

No, no creía que pudiera dormir a pesar de las pastillas. Lo aterraba la idea de quedarse solo en la habitación del hotel, pero el panorama que Jungkook tenía por delante era mucho más desolador que el suyo, así que se hizo el valiente.

—Estaré bien.

—Odio dejarte solo.

—Lo sé, pero Seoyeon necesitará todo tu apoyo.

Jungkook se pasó los dedos por la frente.

Tenía la mirada perdida.

—Llevo toda la tarde intentando recordar si a lo largo de todos estos años Hoseok ha manifestado indicios de padecer alguna clase de… trastorno piscológico. Nadie en su sano juicio es capaz de hacer algo así, pero no encuentro nada. ¡Nada! Él siempre ha sido un buen esposo, un buen padre, un buen profesional y un buen amigo. —La necesidad de hallar respuestas que no encontraba lo atormentaba—. No consigo explicármelo, Tae.

Runaway ✿KookTae✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora