Jungkook exprimió al máximo el primer día de ensayos en el Kolon. El escenario lucía desangelado a falta de que Jongsuk montara toda la escenografía e iluminación pero, aun así, solo hicieron un breve descanso para ir a comer a un restaurante cercano. A media tarde todo el mundo estaba cansado, pero no dio las sesiones por concluidas hasta estar bien seguro de que nadie cometía ni el más mínimo error del que pudiera percibirse el espectador.
Cuando quedó satisfecho, se escuchó un suspiro exagerado y generalizado que reverberó en la platea escarlata. Cuando todos hicieron ademán de retirarse para seguir sus propios planes, Jungkook alzó una mano y frenó sus movimientos.
—Alto ahí, aún no he terminado. Hay algo que quiero comentarles. — Les pidió a Suji y a Mingyu que bajaran del escenario para que se reunieran con los demás en el patio de butacas. Él también descendió—. Tenía pensado contárselos mañana, cuando Hoseok, Changwook y Jongsuk estuvieran presentes, pero como a ellos no les afectará de igual modo que a ustedes he decidido anticiparles la noticia. —Los miró uno a uno antes de proseguir. Taehyung estaba tenso y Jiho lo observaba expectante, como si se temiera escuchar algo que fuera a disgustarle. Los demás, simplemente, aguardaban a que hablara—. La obra va a sufrir algunas alteraciones de cara al próximo trimestre.
» Yoongi, Hoseok y yo nos hemos reunido para discutirlo y los tres hemos llegado a la conclusión de que los nuevos cambios serán beneficiosos para todos nosotros. Ya tenemos el nuevo guion, es una versión más extensa de este y les va a afectar a algunos, en especial a Taehyung. Y también a ti, Sooyoung.
—¿Qué quieres decir? —A Jiho se le dispararon todas las alarmas.
—Hemos ampliado la participación de Taehyung en la obra.
—¿Ampliar? ¿Cuánto?
—Alrededor de veinte minutos —contestó con naturalidad.
—¿Veinte minutos? —inquirió Yerim, haciendo un rápido cálculo mental cuyo resultado le desagradó profundamente.
—En ese caso estará sobre el escenario tanto tiempo como Yerim y yo—protestó Jiho, como si Jungkook no hubiera tenido en cuenta ese detalle.
—Sí, esa es la idea, que los tres sean protagonistas. Como ya se imaginarán, ha sido una decisión basada en el éxito que estamos cosechando desde que Taehyung se unió a la compañía. Por supuesto, no quiero que sientan que los desmerezco, los necesito a cada uno de ustedes para que Runaway funcione, pero no podemos obviar que Taehyung está aportando una especie de frescura que habíamos perdido en los últimos meses. Los cambios van a ser buenos para todos, somos un equipo.
Pero no todo el mundo compartía su entusiasmo.
Jiho hacía esfuerzos denodados por no dejarse llevar por la cólera y a Yerim parecía que los ácidos del estómago se le hubieran subido a la garganta. Mingyu y Suji felicitaron a Taehyung de un modo genuino y Sooyoung se mostró encantada con su suerte y con la de su compañero.
—Evidentemente, él ya lo sabía, ¿no? —Jiho cruzó los brazos sobre el pecho. Jungkook se percató de que la rabia hacía temblar sus dedos—. Tu «protegido» está al tanto de todo desde hace mucho tiempo, ¿verdad?
A él no le gustó su tono despreciativo.
—Jiho, ten cuidado con lo que dices. Yo no protejo a nadie, todos son igual de importantes para mí, del primero al último.
—Con la diferencia de que a él te lo… —Frenó a tiempo, consciente de que si dejaba escapar el comentario que le bailaba en la punta de la lengua, Jungkook podría ponerlo de patitas en la calle.
—¿Cómo dices? —Él lo fulminó con la mirada.
—Nada, no he dicho nada —se defendió—. Pero esto es totalmente… ¡injusto! A Yerim y a mí nos han salido los dientes encima de un escenario, nuestra carrera ha estado plagada de éxitos, ¡hemos sido las estrellas principales de varios musicales en Corea! ¿Y tú le das el mismo valor a este recién llegado que no había pisado el escenario de un teatro en su vida hasta que lo reclustaste sabe Dios por qué?
Se hizo un silencio tenso y embarazoso por parte de todos. Jungkook podría haber encarado la discusión de dos maneras completamente distintas, pero se decantó por ser conciliador. No podía arriesgarse a que en uno de esos ataques de enfermizos celos decidiera marcharse y dejarlos colgados en medio de una gira, pero su actitud estaba llegando a un punto que rebasaba los límites de su paciencia. Comenzaba a plantearse prescidir de él una vez finalizara el trimestre.
—Por esa razón los escogí, porque son grandes profesionales. En cuanto a Taehyung, ¿Ustedes estáis de acuerdo con Jiho? —les preguntó a sus compañeros. Todos negaron excepto Yerim—. Ahí tienes la respuesta. Puede que sea un recién llegado, ¿pero eso qué importa si ha demostrado estar muy por encima de lo que se le exige? —Miró a Taehyung, que se mantenía al margen del conflicto. Su incomodidad era palpable, parecía desear que se abriera un socavón bajo sus pies y lo engullera—. En lugar de tomarse la situación como una amenaza, deberían alegrarse de que la obra esté funcionando de maravilla. Lo que es bueno para él, es bueno para todos.
Por muy lógico que fuera su discurso, no caló en Jiho. Su ego lo cegaba tanto que le impedía razonar. No obstante, no profirió más réplicas, se mordió la lengua y se tragó todas las envenenadas protestas que le salían por los ojos.
—¿Has terminado ya? —inquirió.
—Sí. He concluido —contestó, con la misma impertinencia que él—. Si nadie tiene nada más que decir, los veo mañana por la tarde. Descansen todo lo que puedan y cuidense las voces, no quiero sorpresas desagradables.
Jiho abandonó el teatro acuchillando a todos con la mirada. Yerim le dio alcance cuando atrevesaba la puerta al exterior.
Una vez liberados de la presión que el actor ejercía sobre el elenco, Sooyoung, Suji y Mingyu felicitaron a Taehyung con el cariño que se merecía, aunque el desagradable conflicto había opacado los ánimos. Los cuatro echaron a andar hacia la salida mientras Jungkook atendía una llamada de su celular. Era Seoyeon. Jiwoo se había empeñado en hablar con él para contarle un sueño que había tenido a la hora de la siesta en el que él era el protagonista. Al fondo, desde la puerta exterior, Taehyung se volvió para buscarle y Jungkook alzó la mano y le sonrió.
Él le devolvió un mohín rígido que estaba cargado de preocupaciones.
Intentaría que hablaran más tarde.
—¿Así que has soñado conmigo, pequeña? Espero que haya sido un buen sueño.
Jiho lo había sacado de quicio pero la conversación con su sobrina le atemperó los nervios.
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Runaway ✿KookTae✿
FanfictionKim Taehyung siente que ha tocado fondo. Sus días de gloria como cantante en los mejores clubes de Seúl terminaron cuando decidió poner punto y final a una relación amorosa con su jefe, un magnate de los negocios que no acepta la ruptura y reduce la...