Después de pronunicar aquellas palabras se escuchó una especie de explosión proveniente del exterior. Todos se agarraron a la mesa asustados por tal ruido y sobretodo porque había generado que todo el edificio se moviese ligeramente. JiMin miró a NamJoon que estaba bastante asustado por todo lo que estaba sonando dentro de aquél lugar. Después observó a HoSeok y a YoonGi que estaban en las mismas. El vampiro estaba agarrado a la mesa y podía jurar que había clavado las uñas en la madera vieja. HoSeok, por el otro lado, sólo tenía una mirada de susto en sus ojos que nadie podía negarla. El chico estaba aterrado y estaba seguro que nunca le había visto así. Tragó saliva y decidió levantarse con las rodillas temblorosas.
De repente, de entre los pasillos surgieron las famosas vampiresas corriendo de un lado a otro sin parar. Fueron directamente hacia las ventanas, completamente tapadas para que el sol no les diera lo más mínimo y observaron por fin lo que estaba ocurriendo. Debió de ser tan espanatoso que llevaron sus manos a su boca para tapar el quejido que dejaron escapar.
JiMin entonces se esperó lo peor y corrió hacia las ventanas, descorriendo las cortinas para ver de una buena vez lo que había generado tal estruendo. Cuando sus ojos se encontraron con una enorme nube de humo que se había adueñado del cielo contuvo su aliento. Sus amigos no tardaron en seguirle a descubrir lo que había ocurrido y tuvieron reacciones muy parecidas a las suyas. Hoseok pareció el más afectado además de que fue el que se dió cuenta de algo que los demás realmente no habían descubierto.
—Se está incendiando el lago...—murmuró con la voz quebrada. —¿Cómo es posible...? —NamJoon y YoonGi se miraron mutuamente compartiendo información entre ellos con sólo sus ojos. Al verles, notó que NamJoon perdía todo el color de su rostro y eso le dió peores vibras que la inmensa nube de humo.
—Seguro que TaeHyung está allí...—dijo YoonGi en un tono oscuro y misterioso.
—Y JungKook...—añadió HoSeok asustado con lo que estaban insinuando.
—Espera, ¿Qué? —les intentó frenar JiMin pues las cosas estaban yendo demasiado rápido para él.
—¡Tenemos que ayudarles! —les gritó HoSeok mientras echaba a volar hacia el exterior. JiMin se quedó estático y cuando los tres se hubieron ido volvió su vista hacia la ventana recapacitando o realmente dándose cuenta que eso estaba ocurriendo realmente. Cogió aire y fuerzas de donde no las tenía y emprendió el vuelo hacia lo que sea que hubiese al otro lado de la nube de humo negro que se cernía sobre ellos. ¿Estaba listo?
Corrió por los pasillos hasta que alcanzó a sus amigos y unavez estuvieron todos juntos no pudieron evitar quedarse pretrificados. Varios alumnos habían sido atacados por aquella explosión y estaban en el suelo quemados, pidiendo ayuda y otros simplemente no se levantaban. Se quedaron mirando el panorama y antes de que pudieran siquiera pensar que sus amigos podrían estar bien muertos para ese momento corrieron hacia la raíz del problema.
Sin pensarlo mucho atravesaron la enorme polvareda hasta que escucharon una voz acercándose hasta ellos. Había tal descontrol que ni siquiera algún profesor podía haberlos parado a tiempo.
—¡Alto ahí o disparo! —las hadas frenaron su vuelo y se quedaron ingrávidas pero completamente quietas mientras que YoonGi y NamJoon contuvieron su respiración. Antes de poder ver a su agresor vislumbraron una especie de tubo metálico aue brillaba con la poca luz del sol que se filtraba por la humareda. Les hizo toser ligeramente y aquello hizo que el agresor se acercase más a ellos. Cuando le vieron no pudieron realmente creerlo. Parecía un mago o incluso un vampiro pero nada más lejos de la realidad, aquél ser no irradiaba magia o poseía alma mágica. Se trataba de un simple y terrenal humano, una criatura creída extinta.
NamJoon fue el que en esta ocasión no pudo contener su asombro y dejó escapar un jadeo que puso aún más alerta a su atacante.
—Veamos...—murmuró mientras todos alzaban sus manos en signo de derrota. —Dos hadas, un mago, y un vampiro sin casi protecciones...—les observó uno a uno acertando en todas sus palabras. JiMin ante su escrutinio se dió cuenta que no sabía diferenciar tipos de hadas por tanto en eso tenían una ventaja. ¿Verdad? —Largaos de aquí si no queréis que os queme vivos. —HoSeok soltó el aire que estaba conteniendo y estuvo a punto de caer al suelo del miedo y de lo que le temblaban las rodillas. JiMin se mantuvo firme y quieto en su sitio. Debía haber algo que pudieran hacer, cualquier cosa.
—¿Dónde están nuestros amigos? —le preguntó aunque sonó más bien como una demanda. Todos los ojos apuntaron a JiMin que estaba aún quieto y con una mirada de desafío.
El humano torció su gesto ante el alzamiento de voz de uno de ellos. El hombre se notaba que era muchísimo más mayor que ellos y estaban seguros que sabía manejar a la perfección aquella arma tan extraña y tenebrosa.
—No es vuestra lucha. —les dijo como si fueran niños pequeños. —Volved a vuestras flores. —les ordenó con desgana mientras dejaba de apuntarles con su arma y se daba la vuelta con intenciones de desaparecer entre el humo.
JiMin entonces aprovechó aquél momento para por fin moverse y silenciosamente atacar a aquél hombre o humano. Se acercó volando pro arriba ante la sorpresa de sus compañeros y empujó al humano con sus piernas. El hombre tropezó por la fuerza y cayó al suelo. No teniendo las manos libres para frenar su caída se acabó comiendo el suelo con la cara. JiMin indicó a sus compañeros que avanzaran mientras se recuperaba del golpe y ellos corrieron para buscar a sus demás amigos. HoSeok se le quedó mirando sin realmente creerse que él estuviese haciendo aquello. Si se era sincero consigo mismo ni siquiera sabía qué estaba haciendo él mismo.
Se colocó detrás de sus amigos y esperó porque el hombre se moviera un poco. Preparó su magia para actuar en cuanto sus amigos se hubieran alejado lo suficiente corriendo. Una vez que el hombre se movió, se dió cuenta que le sangraba la nariz y que ellos habían avanzado sin su consentimiento no faltaron las chispas en sus ojos. Se levantó gruñendo y agarrando su arma con muy malas pulgas. Caminó unos cuantos pasos hasta que se dió cuenta que no los alcanzaría a tiempo así que decidió emplear su tan importante arma. JiMin preparó sus manos y colocó sus pies en el suelo, atento a sus movimientos.
Se colocó el arma en el hombre y su cara se perdió. JiMin supuso que estaba a punto de disparar así que utilizó su magia y su elemento para arrancar la pistola de sus manos o al menos intentarlo. El hombre acabó disparando y ante la magia de JiMin la pistola se movió hacia arriba desviando el fuego que salió de su interior. Al parecer llevaba la pistola agarrada a su cuerpo por varias tiras de cuero. Era imposible que se la quitase si no la desenganchaba primero. Respiró hondo comprendiendo aquello y miró a sus amigos intentando que entendiensen lo que quería decirles en aquél momento. Si realmente querían ayudar a TaeHyung y los demás él debía quedarse allí y entretener lo suficiente a aquél hombre. Al menos hasta que viniese ayuda o rescatasen a los chicos.
—¡Idos! —les ordenó con un grito mientras lanzaba una ráfaga de humo hacia el hombre y que éste les perdiese de vista unos minutos.
—¡No vamos a dejarte aquí sólo con él! —le devolvió HoSeok acercándose a él con el ceño fruncido y los ojos llenos de lágrimas sin derramar.
—¡Tenéis que hacerlo si queréis salvar a TaeHyung y a los demás! —intentó que comprendieran que era la única manera. —Sólo tengo que distraerlo mientras los ayudáis. Cuando estén a salvo volveré con vosotros. Puedo hacerme cargo de esto. —les aseguró. HoSeok se acercó hasta él y suspiró sin poder reprimir sus lágrimas. Las dejó caer sin vergüenza y abrazó a su amigo de toda la vida. JiMin le estrujó entre sus brazos y después le apartó empujándolo para continuar con su camino hacia el lago.
Alzó sus brazos para cubrirles con el humo y que el hombre lo supiese hacia dónde se habían ido. Antes de perderles de vista mantuvo una última mirada con NamJoon quien le observó con ojos silenciosos y anelantes. Él sonrió ligeramente y después le dijo:
—Confío en vosotros. —justo después les cubrió con humo y ambos se perdieron en aquél campo de batalla que parecía querer acabar con ellos uno por uno.
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Akuana [SIN EDITAR]
Fanfic¡Bienvenido a un mundo donde los humanos están extintos! De aquí en adelante lo único que encontrarás serán criaturas marinas como las sofisticadas sirenas, las criaturas del bosque como los hombres lobo y las hadas de las flores y por último las c...