Desconocido.
Me levanto de mi sillón, llevando mi vaso de wiski escoces hasta los labios, deleitándome con la sensación que ocasiona en mi garganta, mientras desciende, quemando, pero despertándome.
Observo los edificios y el afán que caracteriza a las personas. Todos se enfocan tanto en sus propios problemas que no se percatan de quien tienen a su lado y de lo que es capaz de hacer. Alemania es un país muy hermoso, pero es aun más hermoso porque ella está aquí... todavía no sabe de mí, esa es la parte excitante de toda está historia.
La puerta de mi despacho se abre, mientras alguien ingresa. Mantengo la serenidad que me caracteriza.
- Señor, la joven Katarina sufrió un infarto después de dar a luz a la criatura -me informa.
Me giro sobre mis talones, observando a mi lacayo. Ella no puede estar muerta...
-Sigue hablando o te coseré la boca, para que verdaderamente no vuelvas a hablar en lo que te queda de vida -afirmo, manteniéndome neutro.
Sin embargo, no hay miedo impregnado en sus ojos, solo... respeto.
-La criatura nacido muerta -vuelve a hablar, manteniéndose sereno-, los médicos la salvaron a ella, sin embargo, la mantienen en una sala privada de cuidados intensivos.
Asiento con la cabeza, regresando a la ventana, volviendo a tragar lo que queda de mi wiski antes de que se caliente. Sabía que ella no moriría. Es fuerte, como su madre, solo espero que no sea tan idiota como ella y tome la decisión correcta, cuando se las presente.
Dejo el vaso vacío en mi mesa, metiendo mis manos en los bolsillos de mi traje.
-Señor, ¿Cómo quiere que prosigamos? -me pregunta.
-Nadie va a hacer nada, todos se deben mantener un bajo perfil. Cuando sea el momento adecuado, ella sabrá de nosotros.
-Como usted ordene, señor.
El sonido de sus pisadas se va alejando. La puerta vuelve a abrirse y se que se va a retirar.
-Quiero que la mantengan vigilada, en todo momento -le ordeno.
-Si, señor.
Cada minuto que pasa, es un minuto más cerca de completar la segunda fase de mi plan... porque en este juego, todos son peones, sin saberlo, moviéndose a mi antojo, hasta que yo lo diga.
-¿Qué quieres? -el sonido de unas pisas silenciosas, captan mi atención.
-También tengo que informarle que el señor Constantine, despertó del coma.
Asiento, mientras una sonrisa de satisfacción adorna mi rostro.
Como ya había dicho, todo se está alineando y muy pronto conocerán el verdadero infierno...
CONTINUARA...
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D'yavol
Random"Los chicos buenos van al cielo, pero los malos lo traen para ti" Ella es una militar, condecorada, una de las mejores en su trabajo. Él es... un extraño, no tan extraño. Ella ha pasado por muchas cosas, no cree en el amor, pero si en la venganza...