Infartos.
-I'm trying but I keep falling down. I cry out but nothing comes now. I'm giving my all and I know peace will come. I never wanted to need someone. Yeah, I wanted to play tough, thought I could do all this on my own. But even Superwoman sometimes needed Superman's soul -canto a todo pulmon.
—Deja de gritar -se queja Adeline quitándome los audífonos.
Le lanzo una mala mirada, porque ha hecho que me tengo que levantar de la cama. Se va corriendo lejos de mi habitación, no corro, pero la sigo hasta que llegamos a la cocina.
Deja de escuchar música -propone- o ellas pagarán las consecuencias -finaliza su amenaza encendiendo el triturador, su mirada me desafía-, tú decides.
Levanto las manos en son de paz- ¿Cómo puedes pedir tal cosa, es como pedirle a una persona que no coma o no tome agua? -me quejo.
Ella arquea una ceja en señal de que no es lo que quería escuchar.
-Un día de estos, te voy a quemar todo el closet -contraatacó, ella en respuesta comienza a bajar los audífonos, hasta que les falta poco para dañarlos- ¡Está bien! -grito ganando su atención.
Ella asiente apagando la trituradora. Me entrega los audífonos que procedo a meterlos en el bolsillo trasero de mi pantalón. Me cruzo de brazos, si quería mi atención, ya la tiene.
-¿Cuál es el verdadero motivo, para todo esto? -ella camina rodeando el mesón, hasta que llega a mi lado.
Sin embargo, sale corriendo hasta mi habitación. Entre las dos, ella es mayor, pero le dan esos pequeños episodios esporádicos donde hace cosas extrañas. ¿Tiene algo entre manos? Es lo más probable, talvez me lancé a algún lado para poder estar sola con Ancel. Mi mente viaja lejos, recordando como él entró a mi carro y como se fue, dejándome más confundida, sin respuestas. La pregunta es ¿Por qué?
-¡Pendeja! -el grito de Adeline, me saca de mis pensamientos, pero posiblemente me lleve a la sordera.
Levanto la mirada encontrándola con una caja grande entre sus manos, de color blanca con un laso rojo., la extiende. Intercalo mi atención entre la caja y ella. ¿Mi amiga se droga?
-Ábrela -me pide.
Lo agarro, colocándola en el mesón. Me giro para poder desatar el laso, sin dañarlo. Abro la caja lentamente encontrándome con un papel decorado que cubre el contenido. Lo remuevo despacio, hasta que mi visión se encuentra con una hermosa tela, parecida al satín. Saco el contenido para examinarlo mejor.
Es un vestido de color rojo carmesí, la parte superior es en un escote en forma de V, de tiras, la espalda es descubierta. Algo me dice que me va a quedar muy corto y muy ajustado al cuerpo. Además, me encanta que brille de esa manera tan particular. Observo a mi amiga, notando la emoción en sus ojos.
-Muchas gracias -le respondo-, pero ¿para qué es?
Ella niega con la cabeza, exasperada por mi pregunta, dirige sus manos hasta mis hombros.
-Necesito que mi amiga regrese --su mirada se suaviza y puedo notar la sinceridad en su voz-, esa perra empoderada que me arrastraba los viernes en la noche a un club o a cualquier lugar, esa que con una sonrisa podía seducir a cualquiera -sus ojos se vuelven algo vidriosos-, esa mujer que parece haber sido engendrada por la lujuria -finaliza con una sonrisa en su rostro.
-Te quejabas de que querías quedarte en casa y ahora soy yo la que quiere -intento explicarle.
-Ha pasado casi una semana desde que ocurrió lo de la iglesia, y meses desde el secuestro. No te pido que lo superes ya, pero te pido que vivas -finaliza soltando mis hombros-, ahora nos vamos a arreglar, para que causes unos cuantos infartos y no exactamente en el corazón.
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D'yavol
Random"Los chicos buenos van al cielo, pero los malos lo traen para ti" Ella es una militar, condecorada, una de las mejores en su trabajo. Él es... un extraño, no tan extraño. Ella ha pasado por muchas cosas, no cree en el amor, pero si en la venganza...