D'yavol

Capíitulo 6

Misión de rescate.

Capitán Thompson.

En toda mi puta vida, no había tenido un cliente tan hostigoso, fastidioso, un maldito grano en el culo. Claro, de tal palo tal astilla. Blaz es igual de insistente y manipulador que su padre. A veces me pregunto cómo llegué a ser su amigo, pero después recuerdo que es amigo de mi hermana y se me pasa.

El día de ayer recibí una llamada de Blaz, insistiendo y para que aceptara la misión de su padre. La acepté. Me envió un video en el que torturan a su media hermana o algo así. Pobre muchacha, pero sé que hay peores torturas que las que ella sufrió en ese video.

Pero no puedo negar cierto atractivo que tiene. ¿Soy un enfermo? Talvez, todo depende de quién lo pregunte. Pero tengo un límite, no abuso de ninguna mujer, eso a mi parecer es algo horrible. A lo que me quiero referir es que tiene un cuerpo admirable, para ser hermana de Blaz, diría que él es adoptado.

Bajo del helicóptero juntamente con mi equipo. ¿Cómo conseguí la localidad donde esta ella? Simple, llame a un amigo hacker y con el video cuadramos la localización exacta.

Somos una brigada de élite entrenada para operaciones en tierra, mar y aire. Fuimos instruidos en todo tipo de armamentos. Somos los más eficientes en nuestro trabajo y por ende los más cotizados. Tenemos que tener mucho cuidado, estar en alerta máxima, porque el fuego cruzado se puede dar y es real.

Todo está oscuro, empezamos a caminar despacio entre los arbustos. Les hago una señal para que se detengan, mi francotirador está en posición, le doy la señal y veo como los cuerpos de los guardias de la entrada caen. Me dijeron que no tienen cámaras, y el número de soldados disminuyo en estos días. No recibí noticias de que el "gorrión" hubiera volado, así que procedemos a acercarnos. Siento una descarga de adrenalina en mi cuerpo, giro mi cuello y siento como tráquea. Estamos listo para esta fiesta.

Dos de mis hombres empiezan a jalar los cuerpos de los guardias, hasta dejarlos a un lado del camino, donde no estorben.

Abrimos la puerta principal, solo lo suficiente para poder arrojar las granadas aturdidoras. No son letales, pero servirán para encargarnos de ocupantes de la hacienda. Entramos rápidamente y abrimos fuegos, contra todo lo que está en movimiento. La misión se desarrolla rápido y con precisión. Irrumpimos ahí y ocupamos la zona, en ese momento solo tienes ojos y quieres detectar todas las amenazas. Unos vienen por la derecha otra por la izquierda y otros al centro de la hacienda. En menos de dos segundos la entrada esta guardada por al menos cuatro efectivos armados, en unos minutos todo ha terminado.

Pasamos con cuidado entre los cuerpos de los guardias. Seguimos caminando, cada paso que damos estamos más cerca de completar nuestra misión, pero también de tener la posibilidad de morir en acción.

Cuando acabamos con la primera parte de la misión, miro a mi alrededor y mis soldados al tocarse la cabeza con los dedos dan señal de que están bien. Siento como me dan un pequeño apretón en el hombro, eso lo hacemos a veces para decir que estamos preparados. Y antes de proseguir hacemos una última verificación del equipo. Siempre he pensado que entre más experiencia tenga un soldado mejor, porque eres más consciente de lo que te enfrentas, aumenta la seguridad en ti mismo. En lo personal, estoy acostumbrado a casi todas las situaciones y esa experiencia en combate es esencial para mi trabajo.

Registramos a los guardias muertos, para quitarles las armas. Comprobamos que no había ningún enemigo cerca, nos dividimos. Yo voy a buscar a "el gorrión" y los otros, van a asegurar la hacienda. Dejando saber de ante mano, cuál es el punto de extracción.

Empezamos a caminar atentos. Encontramos el cuarto de computación lo significa que estamos cerca del objetivo, seguimos de largo dejándolo atrás. Diviso el cuarto donde esta ella. Me asomo un poco y veo a unos guardias con audífonos, doy la señal de actuar y cuando lo hago es como si el tiempo se ralentizará.