¿Hacerlo en una iglesia? Estas mal.
Segunda misión desde que he regresado de mis vacaciones obligatorias. La diferencia en esta es que... no puedo hacerlo sola, tengo que ir con Matt, por obligación, porque al parecer ahora es mi jefe. Paso de ser mi guardaespaldas criticón a mi jefe. ¡Jefe! Maldita sea, eso no está bien. Pero tomando en cuenta los resultados de la última misión, me tiene más vigilada. Ya que no debí "matar a nadie" sin embargo, ¿Qué podía hacer? No iba a permitirme morir en una horrible cárcel tan descuidada.
¿Qué vuelto a ver al chico de ojos azules? No, no lo he visto, pero tengo la sensación de que lo veré muy pronto, he hecho una serie de investigaciones, sin embargo, no se nada, ni quien es, o de que país es, o porque me sigue como un acosador.
—¿Cuál es la misión? —vuelve a preguntarme Matt, por tercera vez.
—Entrar sin levantar sospechas, revisar y en caso de que todo sea verídico, tirarte a los cocodrilos —finalizo, bajando del carro.
Observo mi alrededor, estamos a una cuadra de la iglesia. El sol del medio día quema mi piel ocasionando que quiera quedarme encerrada en el carro, pero como no es mío, prefiero quemarme. La fragancia de Matt llega a mi olfato, ocasionando que quiera estornudar, creo que soy alérgica a él.
—Todo debe salir bien, recuerda que tu última misión no fue exactamente perfecta —se queja.
Lo ignoro por completo, acomodando mi vestido. No sé de quién fue la maravillosa idea de fingir que nosotros éramos pareja y que estoy "embarazada" ahora tengo que cargar con un pequeño bulto falso.
—Recuerda que fue hace 3 semanas, has las cosas bien —me ordena.
Definitivamente, es la misión más extraña que he tenido que realizar. Reviso el arma que llevo en la mitad de mi muslo. Arreglo mi cabello, llevo un bello vestido que me llega hasta las rodillas, arriba es algo escotado, pero con un estilo algo clásico, es de un color pastel con flores. Comenzamos a caminar hacia la iglesia.
Hemos recibido algunas evidencias que nos indican que la iglesia es solo una fachada y que se dedican a hacer lavado de dinero, prostituyen mujeres, entre otras actividades. Sin embargo, todo debe verificarse y confirmar ciertas cosas. Casi olvido que llevo un cuchillo en mis botas.
A lo lejos diviso a los miembros de mi equipo, posicionarse en diferentes lugares, hay dos en el tejado apuntando con sus armas hacia la entrada de la iglesia. El resto está oculto, esperando la señal que debemos darles en caso de que los necesitemos. Siento la mano de Matt intentar sujetar la mía, pero la quito rápidamente.
—Vas a fingir ser mi esposa y que estás embarazada, considero que debemos hacerlo creíble —intenta volver a sujetar mi mano, pero no se lo permito.
—No me importa lo que consideres, todavía no hemos entrado a la iglesia, por ende, no me toques.
Adelanto mis pasos intentando alejarme de él, pero estoy creo que estoy maldita porque el sonido de sus zapatos al correr hace eco, en la calle. Faltan unos pocos metros para llegar a la iglesia, cuando siento los brazos del susodicho rodear mi cintura deteniendo mis pasos.
—Llegamos, esposita —tiene una sonrisa de suficiencia en su rostro, su mano viaja hasta mi cachete apretándolo levemente.
Las puertas se abren ganando nuestra atención, pero también logro zafarme de su agarre. Un señor mayor de unos 50 años, su cabello es casi blanco, debido a las canas, va con una camisa manga larga y una corbata de cuadros. Sus ojos se ven cansados, las arrugas en su piel trigueña son visibles.
—Disculpe señor, es que necesitamos de su ayuda.
La mirada del señor se intercala entre nosotros.
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D'yavol
Random"Los chicos buenos van al cielo, pero los malos lo traen para ti" Ella es una militar, condecorada, una de las mejores en su trabajo. Él es... un extraño, no tan extraño. Ella ha pasado por muchas cosas, no cree en el amor, pero si en la venganza...