Capítulo 39: Que El Caos Jamás Falte En Nuestras Vidas, Amén.

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MIA


Es el mismo lugar, pero esta vez lleno de fotografías enormes de nosotros, hay una pantalla enorme en donde se reproducen videos de nosotros, pero no son actuales, son fotos antiguas.

— ¿De dónde las sacaste? — pregunté realmente sorprendida observándolo todo mientras caían lágrimas de mis ojos mirando todo el alrededor.

— iCloud — respondió levantando sus hombros — Las borré de mis teléfonos en estos años, pero nunca fui capaz de meterme a un computador e iniciar sesión en mi iCloud para borrar para siempre estas fotos, cada vez que cambie de teléfono, volvían a aparecer estas fotos cuando se traspasaba mi información guardada en mi cuenta iCloud, pero las volvía a borrar solo del teléfono — me acerqué a una fotografía enorme, es la fotografía que yo conservé todos esos años, la única, pero que rompí el día que Richard me contó que Harry se iba a casar. Pasé a la siguiente fotografía, me puse a llorar de emoción, es del día que me regaló a Clifford, salimos los tres en la foto sentados en el suelo, Clifford sale con la cinta roja alrededor de su cuello como un regalo. Sale tan pequeño. Me acerqué a la pantalla, en el video estamos en el baño, el primer baño de Clifford, salimos intentando lavarlo, pero se sacude salpicándonos en agua, Harry está grabando y se escucha su risa de fondo, salimos tan jóvenes en todas las fotos, siento que hubiese pasado una eternidad para llegar aquí, que ya pasó toda una vida entre nosotros.

— Está fotografía me estuvo atormentando muchas veces — confesó pegado de pie frente a la foto mirándola con detención con sus manos en los bolsillos — Era la única foto que no quería borrar del teléfono, que mantenía ahí, para sentirte, cada vez que veía esa foto sentía que te podía tener de nuevo entre mis brazos — la fotografía está en blanco y negro, salimos en su cama, recuerdo perfectamente ese momento, fue después del concierto de Coldplay, esta foto fue después de hacer el amor escuchando Gravity, Harry la tomó desde arriba, desde su punto de vista, en la foto solo se ve mi rostro apegado a su pecho, abrazada a él, observando la cámara hacia arriba, una simple foto, pero que solo los dos sabemos que estábamos desnudos en su cama y yo sentada sobre él.

— Y ahora es tu despertar de todos los días — tomé su mano y me miró sonriendo enseguida.

— Lo que hizo la gravedad contigo y conmigo — me jaló hacia él desde la cintura, rodeé su cuello con mis brazos — Ven — me soltó tomándome de la mano para salir a la terraza, está atardeciendo en Nueva York, desde esta terraza la vista de los rascacielos es hermosa, Manhattan en todo su esplendor — ¿Quieres un primer beso? — sonreí asintiendo, Harry me agarró del rostro enseguida besándome, me está besando con dolor y con rabia, no con pasión, me soltó dejando su frente contra la mía — Perdóname Mia, viendo esas fotos, siempre pudimos ser felices, desde el inicio de esta historia — llevé mis manos a su rostro acariciandolo mientras se alejaba de mi frente.

— Esta historia es perfectamente dramática como a mí me gusta — se puso a reír — Es perfecta tal como es, solo de esta manera pudo haber sucedido Harry, gracias por absolutamente todo, amé esta sorpresa,  amo todo lo que haces por mí, te amo demasiado amor — pronunció un te amo acercándose a besarme de nuevo.

Observamos el atardecer, abrazados, mientras me llenaba de besos en el lugar que nos besamos por primera vez. Mágico, Harry hace que todo sea mágico.

Llegamos a la Torre Central Park, donde nos estaban todos esperando, esperando para nuestro baile, estoy demasiado nerviosa, odio ser el centro de atención, y lo que me tiene con los pelos de punta, es que Harry escogió la canción.

Las luces se apagaron todas, Harry está a mi lado tomado de mi mano, estamos en medio de la pista de baile, todo oscuro, comenzó a sonar un ritmo, pero un ritmo que jamás había escuchado antes, de hecho es un ritmo típico de bailes románticos para una boda, si se le olvidó escoger la canción para esto, lo mato. Están que me come los nervios maldita sea.

El Jefe Para Siempre Será Mío (3) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora