MIA
La alarma de incendio comenzó a sonar de forma ensordecedora, me asusté soltando a Harry, me tapé los oídos y las luces se encendieron enseguida, Harry me miró aterrado.
— ¡Todos comenzarán a salir corriendo por aquí vamos! — tiró mi mano y al llegar a los escalones me frené.
— Estoy con tacones, no podré — se frenó mirándome los pies y luego a mí, se agacho tomándome de las caderas dejándome caer hacia atrás por sus hombros y grité de la sorpresa, Harry llevó una mano a mi trasero para tirar mi falda un poco hacia abajo intentando taparme y con la otra sujetaba mis piernas, comenzó a bajar rápido y sentí que la puerta se abrió con personas corriendo tras nosotros.
— La alarma de incendio, vamos — Taylor comenzó a correr escalera abajo.
— Espera, no podré correr con tacones — Taylor me miró cabreado desde abajo.
— Quítatelos, no te pienso llevar en brazos por las escaleras, no te podré, a lo mejor si no comieras tanto chocolate y donas - tiene razón.
— Está bien espera — me quité los tacones quedando descalza para comenzar a bajar las escaleras — Pero Taylor espérame que voy descalza.
— Uff es una verdadera tortura salir con mujeres, hay que esperarlas por todo.
— Que insufrible — me puse a reír y Taylor sonrió estirando su mano para tomar la mía.
Intentó entrar en la puerta del piso de abajo, pero estaba cerrada, siguió bajando escalones lo más rápido que podía, levanté mi cabeza para mirar a las personas y se están acercando, hizo un segundo intento en el piso siguiente, también estaba cerrado.
— ¡Maldita sea! — gritó enojado dándole una patada a la puerta, y siguió bajando más escalones.
En el piso siguiente logró abrir la puerta y entramos a una oscuridad absoluta, cerró rápido y sentí que echó el pestillo. Ambos respirábamos con dificultad, mientras escuchábamos el ruido de las personas corriendo del otro lado de la puerta. Al no poder ver el rostro de Harry comencé a entrar en pánico.— Harry — la voz me salió casi temblando.
— ¿Qué pasa? — Debió notar mi voz temblorosa de pánico por qué lo preguntó bastante preocupado.
— Me da miedo esta intensidad de oscuridad — me aprisionó contra la puerta.
— Cierra los ojos princesa — comenzó a acariciar mi cuerpo con sus manos — Apoya tu cabeza en mi y cierra los ojos — hice lo que me pidió y al cerrar los ojos respirando su olor fue como entrar a nuestro mundo en donde solo existimos él y yo mientras me acaricia, comencé a buscar con mis labios los de él, hasta que llegué a ese tacto maravilloso que es sentir su boca contra la mía, comencé a jugar con mis manos por su cuerpo, pero me las quitó brusco pegándolas al lado de mi cabeza en la puerta — A la izquierda hay una luz roja, significa que una cámara nocturna está grabando, así que aquí no — asentí con mi cabeza, pero no me ve.
— Esta bien — respondí y me soltó suave — No te alejes — estiré mi mano y está aquí a menos de un centímetro.
— No me alejaré, solo por favor controla tus manos que nos están grabando.
— ¿Crees que es la escalera de arriba también hayan cámaras de seguridad y hayan grabado que fuimos nosotros?
— Si, puede ser — resopló algo cabreado — Justo cuando los periodistas y los fotógrafos nos habían dejado tranquilos.
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El Jefe Para Siempre Será Mío (3)
RomanceLas películas de amor siempre tienen finales felices. ¿Pero qué sucede en la realidad después del "Fueron felices para siempre"? Esta es la tercera parte de El Jefe De Mi Prometido, en donde Harry seguirá intentando hacer junto a Mia, una historia...