Eventos tercermundistas en el OXXO

¿Ustedes de nuevo?

Después de una noche fingiendo que no se estaban muriendo de miedo, los chicos se contactaron con la manager sobre lo sucedido, limpiaron el lugar y abrieron el local.

¿Qué tipo de eventos extraños pasarían el día de hoy? Pues algo que ninguno de los chicos se esperaría.

– Dios, ahora me da miedo ir a la bodega.

Comentó Angel.
Sabiendo que había tremendo satanás en su establecimiento de trabajo ¿A quién no le daría miedo?

– Lo mismo digo, no me vuelvo a quedar en este lugar, dormí de la mierda a noche.

Le siguió Aki para abrir más la conversación.

– Uy si, tan mal que parecía que te habías tragado un sapo.

Contestó Ángel riéndose de su compañero mientras "Limpiaba" el lugar, ¿En serio Aki roncaba tan fuerte?

– Sí tanto te molestaba te hubieras dormido en la otra esquina.

– ¿Y qué me llevará el chamuco? No gracias.

Los chicos siguieron bromeando y trabajando en lo que llegaba un cliente nuevo. Para sorpresa de ambos, los únicos que llegaron fueron la manager y otras dos caras que ya conocían.

– ¡Ellos fueron los descarados que trataron de matarme y asaltar el local!

– ¡Exacto! ¡¿Qué rayos hacen aquí?!

Expresaron Ángel y Aki. La manager solo se dispuso a soltar una pequeña risa y después precedió a presentar a los "nuevos".

– Ellos son los hijos de unos conocidos míos, sé que causaron problemas antes pero creo que podemos darles una buena oportunidad ¿Cierto?

Mencionó la manager mientras sonreía alegremente. Que descarada.

Ángel y Aki se voltearon a ver e hicieron una cara de "estamos jodidos", desde ahí se notaba que los nuevos serían un problema.

– Ángel y Aki, ellos son Denji y Power. Denji y Power, ellos son Ángel y Aki.

Presentó la manager a la vez que forzaba un apretón de manos entre los chicos. Al terminar Angel se limpió la mano en el uniforme de Aki y este mismo le dio un codazo al más pequeño.

– Como puedo ver ustedes dos ya se llevan de maravilla, espero que puedan llevarse bien con los nuevos también.

Después de una larga y aburrida charla con la manager, esta se fue del establecimiento y dejó trabajar a los chicos.

– Escuché que habían fantasmas aquí...

Mencionó Denji mientras revisaba los alrededores por sí es que encontraba uno.

– Yo también estuché eso, también escuché que el altote y el enano se quedaron a dormir aquí para comprobarlo.

Contestó power con un tono burlesco. Usando "el altote" para referirse a Aki y "el enano" para referirse a Ángel.

– ¿Perdona? Tenemos nombres.

Reprochó Aki.

– ¿Quién?

– Nosotro-

– ¡Te preguntó!

Bromearon los chicos nuevos, a este punto Ángel y Aki estaban seguros de que el tal "Denji" y la tal "Power" serían un dolor de cabeza.

– ¿Es cierto que durmieron aquí juntos?

Preguntó la chica peli rosa mientras movía unas cosas de manera desordenada.

– Si, la manager nos puso a vigilar el establecimiento de noche por unas sospechas.

Contestó Angel de manera seria a la vez que empujaba a Power para él ordenar las cosas de manera correcta.

– ¡¿Y se besaron?!

Gritó la chica, dándole unos codazos al de cabello oscuro. Denji solo se reía como imbécil en el piso mientras se hurgaba la nariz y Aki se tapaba la cara por la vergüenza.

– ¡Obviamente no! Solo dormimos juntos y fue porque la manager nos lo ordenó.

Reprochó Aki.

– Ajá si, apuesto a que durmieron juntitos.

Mencionó Denji. Ángel y Aki no podían negarlo ya que en efecto habían dormido juntos, pero eso fue porque tenían miedo, no porque así lo hayan querido.

– ¡Escuché que la manager los encontró abrazados en las cámaras de seguridad!

Se burló Power. Ángel estaba a nada de soltarle un puñetazo a la chica, ¿Qué a las mujeres no se les pega? A la mierda con eso, a Ángel se le habían olvidado todos los valores y éticas que tenía.

– En nuestra defensa, fue por qué teníamos miedo. No se hagan otras ideas.

Trató de explicar el chico más alto. Ángel solo le lanzó una mirada de muerte y le hizo un gesto con la mano de "¿Cómo por qué les dices eso?"

– Hetero pero no mucho.

Bromeó denji. La chica peli rosa solo le siguió el chiste y empezaron a burlarse de sus compañeros de trabajo, Ángel y Aki.